River Plate y Colón de Santa Fe pondrán en juego algo así como el cetro de “mejor del año” en Santiago del Estero, la provincia que intentó conquistar al fútbol argentino este año a partir de la inauguración de un estadio con estilo mundialista, que será sede de una nueva final, tal como sucedió con la de la Supercopa y la Copa Argentina. Esta vez, estará en juego el Trofeo de Campeones. Y tanto para uno como para otro, puede ser una noche de fuertes emociones.
Un calor agobiante recibió a los protagonistas. River llegó ayer y Colón está desde el jueves aquí. Y el estadio Madre de Ciudades, el cual cuenta con un aforo de 25 mil personas, estará repleto. Una mitad será roja y blanca y la otra negra y roja.
Si bien las expectativas son las mismas y ambos equipos buscarán quedarse con el trofeo en juego, el entusiasmo tal vez sea diferente. Para River, más allá de la seriedad que siempre le da a todo tipo de competencia, puede representar una final más mientras que para Colón es un partido trascendental en su historia.
Es que el Sabalero está en las puertas de su segundo título de AFA en sus 116 años de vida. Y con el aliciente de tener a sus hinchas en las tribunas. Hace seis meses, cuando el equipo santafesino goleó 3-0 a Racing y se quedó con la Copa de la Liga Profesional, en San Juan no hubo espectadores porque no estaba habilitada la concurrencia a los estadios debido a las restricciones por la pandemia del coronavirus.
Por su parte, River ya tiene la tranquilidad de haberse sacado la espina con la Liga local al conseguirla hace tres semanas luego de más de siete años y por primera vez en el ciclo de Marcelo Gallardo. De todos modos, una copa más le daría un cierre de año ideal, ya que conseguiría otro título para llegar a 14 en el ciclo del DT y cerraría la fila de festejos que arrancaron con la obtención del campeonato, siguieron con la confirmación de la continuidad del Muñeco y el tercer aniversario de la final de Madrid.
Para Gallardo puede ser especial, además, porque si su equipo levanta la copa, él alcanzará a Ángel Labruna, quien sumó 16 estrellas como jugador y 6 como técnico. El Muñeco, hasta el momento tiene ocho como futbolista y 13 como entrenador. Si suma una más, quedarán ambos como las personas más ganadoras de la historia del club, con 22 títulos cada uno.
En ese sentido, las luces también estarán enfocadas en Leonardo Ponzio. No solo porque será su último partido como profesional, sino que además puede alcanzar las 17 conquistas con la banda roja y convertirse en el jugador más galardonado de la institución superando nada menos que a Labruna.
River llega a esta final ya sin el peso que tuvo que tuvo durante casi todo este año, en el que se le interpusieron demasiados obstáculos (el brote de coronavirus, las 30 bajas por lesiones en el segundo semestre, las complicaciones para armar equipos por las convocatorias a las selecciones, la dura eliminación, con goleada, de la Copa Libertadores), incluidos los vaivenes futbolísticos.
Gallardo encontró y reinventó un equipo luego del golpe con Atlético Mineiro y ahora asoma una formación competitiva de cara a la próxima Libertadores, con la búsqueda mayor calidad en el mercado de pases.
Y si de salto cualitativo se habla, el entrenador Millonario tiene en el radar a la joya de Colón, Facundo Farías. Aunque compite con equipos importante de Europa. Mientras, también estará atento a lo que pase con Julián Álvarez, seguido por potencias del Viejo Continente. Farías fue el mejor del primer semestre y Álvarez, el de la segunda mitad. Ambos tuvieron su explosión y será uno de los grandes duelos de la noche santiagueña.
River es, desde el juego -coinciden sus rivales-, el equipo más destacado del fútbol argentino en la actualidad. Los registros lo avalan. En la Liga que ganó llenó todos los casilleros de las estadísticas. Desde ser el más goleador (hizo 53 goles), tener la valla menos vencida (recibió 19, al igual que Boca), contar con más posesión de la pelota (62%), ganar más partidos (16), perder menos (3), ser el mejor equipo de local (líder con 29 puntos) y de visitante (en la cima con 25 unidades) y tener al goleador del torneo, Julián Álvarez, con 18 tantos.
En comparación, Colón bajó su rendimiento este último semestre, ya que le faltó equilibrio, principalmente. Registró 11 victorias y 8 derrotas en la Liga. No tuvo la misma solidez que lo llevó a ser campeón en la primera parte del año, cuando estuvo muy bien plantado atrás, y contó con más precisión y contundencia en el ataque. Justamente, cuando logra combinar esas dos características es cuando más se parece al que ganó la Copa de la Liga. Pero cuando no lo concreta queda desconcertado.
Esta situación quizás se haya dado por la búsqueda de Eduardo Domínguez de tener un equipo que intente ser protagonista la mayor parte del tiempo. No es casual que River le haya prestado tres jóvenes de su plantel (Cristian Ferreira, Lucas Beltrán y Nahuel Gallardo) para potenciarlos.
Y esa intención, sumado al hecho de haber sido campeón, tal vez haya sido lo que lo puso a Domínguez en el radar de los grandes. De hecho, por más que los dirigentes de River hayan sostenido que no tenían otro plan que no sea Gallardo, en Núñez el exHuracán era una alternativa. Lo mismo en Boca e Independiente.
A diferencia de Gallardo, quien ya anunció que continuará en River, Domínguez –que en Colón es una especie de Gallardo- aún no definió su futuro. Tiene contrato por un año más, pero con una cláusula que indica que puede rescindirlo unilateralmente si no quiere seguir. En Santa Fe se preparan para un 2022 especial ya que el Sabalero volverá a jugar la Libertadores después de 12 años.
Los últimos antecedentes entre ambos equipos fueron este año en el Monumental. En la Copa de la Liga, River le ganó (3-2) a Colón, que luego sería campeón. Y en la Liga, fue al revés: Colón venció (2-1) al que luego levantaría el trofeo. Ese encuentro fue por la primera fecha del campeonato, partido en el que los santafesinos estrenaron el título de la Copa de la Liga. Al parecer, le entregaron la posta a River, que luego arrasó en la Liga Profesional y fue campeón. Por eso ahora se verán las caras nuevamente aquí, en Santiago del Estero, para definir quién es el mejor del año en el fútbol argentino.
Cómo se define
Si al término del tiempo reglamentario el partido se mantuviese empatado, se jugará un alargue de 30 minutos en 2 tiempos de 15 cada uno, y de persistir la igualdad, la final se definirá por penales.
En tanto, por cuestiones organizativas (ocupación de los vestuarios, orden en las comunicaciones, indumentaria, etcétera) la localía fue sorteada el lunes con la presencia de los dirigentes de ambos clubes, mediante una comunicación digital y el orden establecido que quedó fue River-Colón. Así lo informó la Liga Profesional.
Un premio millonario
El premio que repartirán en la final por el Trofeo de Campeones saldrá de la recaudación del partido, que se estima en 120 millones de pesos. De ese monto, el 70% (unos 84 millones de pesos) será para el equipo ganador y el 30% (36 millones de pesos) para el perdedor.
El color y el calor de Santiago del Estero
El calor se siente fuerte a esta altura del año y mucho más en Santiago del Estero, donde la temperatura máxima se acerca a los 40 grados y la sensación térmica supera ese número. El clima agobiante será un ingrediente más, sin lugar a dudas en la final de este sábado.
Es la cuarta vez en el año que River viene a Santiago del Estero. Y cada vez que vino, la provincia se revolucionó. Hay muchos fanáticos de la banda roja que, al igual que las otras veces, estarán pendientes de los movimientos del plantel, que viajó completo, incluso con los lesionados Enzo Pérez, Nicolás De La Cruz, Matías Suárez, Fabrizio Angileri y Braian Romero.
El avión que lo trajo desde Buenos Aires aterrizó a media tarde y no fue de extrañarse el gran recibimiento que el campeón de la Liga Profesional tuvo en estas tierras. Lo esperaron en el aeropuerto, hubo una caravana por la ruta y una multitud se concentró en las cercanías del hotel María’s de La Banda (en la parte de arriba del ingreso se colgó una bandera grande con la banda roja y el escudo de River), donde se alojó la delegación Millonaria.
Por su parte, el pueblo Sabalero también se hace sentir en las calles de Santiago. Y también estarán cerca de sus jugadores para apoyarlos, tal como pasó en la final de la Copa Sudamericana 2019 cuando coparon Asunción. Ahora, la expectativa es muy grande porque Colón pudo darse el gusto de ganar su primer título de AFA este año, aunque no pudieron verlo en cancha ya que, a mitad de año, cuando se disputó el partido decisivo de la Copa de la Liga Profesional, no estaba habilitada la concurrencia del público por la pandemia del coronavirus.
Eduardo Domínguez, un rival complicado para River y Gallardo
Facundo Farías, figura de Colón. Foto MARCELO CARROLL
Para River y Marcelo Gallardo, Eduardo Domínguez es un rival complicado. Siendo técnico de Colón, en cinco enfrentamientos que tuvo contra con el conjunto Millonario, se produjeron dos triunfos Sabaleros, dos empates y solo una victoria del equipo de Núñez. El úúltimo partido fue en la apertura del actual torneo, cuando Colón ganó 2 a 1 en el Monumental con goles de Aliendro y Góez, mientras que para los de la banda roja descontó Matías Suárez. Domínguez ya había superado a River como técnico de Huracán: lo eliminó de la Copa Sudamericana 2015.
La última función de Leonardo Ponzio
Este sábado 18 de diciembre quedará grabado por siempre para Leonardo Ponzio. Es que el capitán del plantel de River le pondrá final a su carrera profesional. El volante central, que tiene 39 años y cumplirá 40 el 29 de enero, fue campeón mundial Sub-20 (jugó 7 partidos) con la Selección Argentina en 2001 y luego tuvo participaciones en la Mayor (8 encuentros). Se inició en Newell’s, donde debutó el 17 de julio de 2000 ante Ferro y jugó 72 partidos y convirtió 9 goles.
En el club rosarino estuvo hasta 2003 y luego pegó el salto al Zaragoza de España (allí disputó 246 partidos y marcó 11 tantos), donde estuvo hasta fines de 2006. A principios de 2007, cruzó el océano Atlántico para ponerse la camiseta de River. Su primera etapa duró hasta 2008, año en el que consiguió su primer título con la banda roja en el Clausura de aquel año. Después, volvió a Zaragoza y a principios de 2012 regresó a Núñez.
No eran momentos fáciles. River estaba en la B Nacional y el santafesino llegó para poner el pecho y ayudar a conseguir el ascenso a Primera, que se concretó seis meses más tarde. Tras la partida de Matías Almeyda, llegó Ramón Díaz pero Ponzio fue quedando relegado hasta que el riojano no lo tuvo más en cuenta. Si él seguía, el mediocampista tenía decidido irse. Pero Ramón pegó el portazo sorpresivamente y arribó Gallardo. Todo cambió para Leo.
“Cuando llegamos parecía un náufrago, estaba barbudo y con los pelos largos”, bromeó alguna vez el Muñeco, quien le dio la oportunidad de pelear un puesto y lo hizo mejor jugador. Ponzio no solo se ganó su lugar en la cancha, sino que se convirtió en el líder del plantel, con una marcada conducta de trabajo, compromiso y respeto. Así, se ganó un lugar en la bandera de los ídolos. Hasta hoy, jugó 357 partidos en River, hizo 10 goles y cosechó 16 títulos. Si gana uno más, llegará a 17, pasará a Ángel Labruna y quedará como el futbolista más ganador de la historia Millonaria. Y eso puede darse esta noche, justo en su última función.
Posibles formaciones
River: Franco Armani; Robert Rojas, Paulo Díaz, David Martínez, Milton Casco; Bruno Zuculini o Leonardo Ponzio; Santiago Simón, Enzo Fernández, Agustín Palavecino; Benjamín Rollheiser y Julián Álvarez DT: Marcelo Gallardo
Colón: Leonardo Burián; Facundo Garcés o Bruno Bianchi, Paolo Goltz, Rafael Delgado; Federico Lértora; Eric Meza, Rodrigo Aliendro, Cristian Bernardi, Gonzalo Piovi; Cristian Ferreira y Facundo Farías DT: Eduardo Domínguez
Cancha: Madre de Ciudades (Santiago del Estero).
Árbitro: Patricio Loustau.
Hora: 21.10
TV: TNT Sports y Fox Sports Premium.
Santiago del Estero. Enviado especial.