Después del Monumental, donde más de 70.000 hinchas festejaron el campeonato de de River Plate, el Obelisco es, sin lugar a dudas, el lugar que más fanáticos del Millonario congregó, luego de que el equipo dirigido por Marcelo Gallardo goleara por 4-0 a Racing y se quedara con el título de la Liga Profesional de Fútbol.
Como ya es costumbre en la cultura futbolera, el histórico monumento de la Ciudad de Buenos Aires volvió a ser el lugar elegido para celebrar en comunidad un logro deportivo. Esta vez, la fiesta estuvo teñida de rojo y blanco.
Los primeros hinchas comenzaron a llegar a la intersección de las avenidas 9 de Julio y Corrientes incluso minutos antes de que terminara el partido, cuyo resultado se hizo evidente con bastante anterioridad a que el árbitro Silvio Trucco decretara el final.
Desde el Gobierno porteño se anticiparon y rápidamente vallaron las inmediaciones del Obelisco, a la espera de miles de personas.
Una vez consumado el título, los presentes comenzaron a multiplicarse. Desde fanáticos que no tuvieron la posibilidad de asistir al Antonio Vespucio Liberti y que no quisieron perderse la oportunidad de celebrar en compañía, hasta aquellos que llegaron desde el propio estadio de Núñez, negados a terminar la fiesta.
Decenas de imágenes y videos publicados en las redes sociales dejaron en evidencia la masividad del festejo, al que no le faltaron banderas, bengalas, bombos y, mucho menos, los cánticos de cancha. También tuvieron su lugar los habituales puestos de comida, con choripanes y hamburguesas.
Hinchas de River Plate festejaron el título en el Obelisco.
Cómo surgió la costumbre de festejar en el Obelisco
Festejar títulos en el Obelisco no es una marca registrado de los hinchas de River Plate, sino que es una costumbre que está arraigada en la gran mayoría de los clubes de Buenos Aires.
Sin embargo, no siempre fue así. ¿Cuándo y por qué la intersección de las avenidas 9 de Julio y Corrientes fue apropiada por la cultura futbolera?
Todo comenzó en 1978, cuando la Selección Argentina dirigida por César Luis Menotti se proclamó campeona de la Copa del Mundo, tras vencer por 3-1 a Holanda -ahora Países Bajos- en el estadio Monumental, con goles de Daniel Bertoni y Mario Kempes por duplicado.
Es que era el lugar donde se cruzaban las mayoría de personas que salían de las salas donde se proyectaban los partidos del Mundial.
De esa manera, se trata de un hábito que lleva más de 43 años vigente.
DB