Este sábado 2 de julio se cumplen 25 años del estreno de Hombres de negro (Men in Black, en el original), la película de Barry Sonnenfeld con el, por ahora, desaparecido en acción Will Smith y Tommy Lee Jones.
La fecha para el cine estadounidense es crucial, ya que es pegada al feriado del 4 de julio, Día de la Independencia, y solía, hace un cuarto de siglo, inaugurar o marcar la temporada fuerte de estrenos de verano de los blockbusters.
La película estrenó el mismo año que y tuvo dos secuelas, en 2002 y 2012, además de otra que se tituló Hombres de negro: Internacional (2019), pero con Chris Hemsworth y Tessa Thompson (él era el Agente H, y ella, la Agente M), y a quienes volveremos a ver juntos a partir del jueves 7 de julio cuando estrene Thor: Amor y trueno.
El Agente J (Will Smith). El hoy desaparecido actor no quería protagonizar la película. Sus motivos. Fotos Archivo Clarín
Aquí algunas anécdotas previas y de durante el rodaje.
1. Un origen mucho más violento
En el cómic original, si los Men in Black debían aniquilar a los alienígenas, lo hacían.
Se basa en el cómic publicado en 1990 por Aircel Comics, escrito por Lowell Cunningham e ilustrado por Sandy Carruthers. La editorial, cómo no, termino siendo comprada por Marvel.
Pero mucho antes Steven Spielberg le echó el ojo y compró los derechos para su adaptación al cine. La produjo con Amblin y Columbia Pictures, pero le quitó micha de la violencia que contenían sus tramas, aunque la base se mantuvo: Los Men in Black son una organización que persigue a los extraterrestres que están en la Tierra y no se comportan como es debido.
2. Will Smith casi le corta a Spielberg
Steven Spielberg, productor del filme, llamó por télefono a Smith para ofrecerle “Hombres de negro”.
Cuando recibió el llamado telefónico del director de E.T., Smith no creyó que fuera Spielberg. Igual, de entrada no aceptó interpretar al agente J -era la primera opción de Sonnenfeld-, porque venía de protagonizar otra película peleando contra extraterrestres (Día de la Independencia, 1996) y que había sudo un exitazo internacional. Pero lo sorprendió que lo llamara Steven Spielberg, y dicen que fue su esposa, Jada Pinkett-Smith -sí, la que lo miró con cara rara en la entrega de los Oscar de este año, antes de que él subiera y abofeteara a Chris Rock- la que lo terminó convenciendo.
Ah, y era la primera opción de Sonnenfeld, a quien se lo sugirió su esposa, fanática de la serie El Príncipe de Bel-Air…
3. Tommy, el difícil
Los Agentes K y J volverían en otra dos películas, en 2002 y 2012.
Y el actor ganador de un Oscar por El fugitivo, que venía de dos blockbusters como Batman eternamente (era Harvey Two Faces) y Vulcano, empezó con que el guion no lo convencía, y Spielberg le dijo que iban a cambiarlo. Luego, el actor bramó que el director Sonnenfeld no le dejó actuar nunca en el filme como comediante.
4. Opciones desechadas
Chris O’Donnell (izquierda), como Robin y con su traje con pezones. Le dijo que no a ser el Agente J.
Igual, había otros nombres en carpeta. A Chris O’Donnell le ofrecieron ser J, pero estaba por rodar Batman & Robin, con George Clooney (lo mal que hizo en no aceptar Men in Black…). Y mientras Smith se hacía le difícil, tentaron a David Schwimmer, pero prefirió seguir cobrando millones por interpretar a Ross Geller en la serie Friends. Y mal no le fue.
Para K, Clint Eastwood declinó la oferta, porque quería filmar Poder absoluto. Y, para ser Edgar, la respuesta que la producción recibió de John Turturro fue un No, sin más explicaciones.
5. Ganando su rol en el poker
Verdad o mito, se dice que Linda Fiorentino obtuvo el papel de Laurel ganándole un juego de póker a Barry Sonnenfeld.
6. Viendo bichos
La película ganó un Oscar (al mejor maquillaje) y tuvo dos nominaciones más, una para la música.
Vincent D’Onofrio (el soldado que se suicida en Nacido para matar, de Stanley Kubrick) se puso a ver documentales sobre insectos para interpretar a su personaje Edgar, el bicho. Y para caminar como lo hace en el filme, se puso gruesas rodilleras para no poder doblar las piernas, y se vendó el tobillo.
Ah, y Will Smith lo hizo yendo una convención de encuentro alienígena en Las Vegas.
7. Ninguna cucaracha herida
La American Humane Society estuvo presente en lo sets de filmación.
La American Humane Society se aseguró de que ningún animal resultara herido durante la filmación, incluidas las cucarachas. Lo que pisa Will Smith en realidad son paquetes de mostaza. Y al final de cada día de rodaje, tenían que contar todas las cucarachas y asegurarse de que no faltara ninguna.
8. Tarantino y John Landis dijeron no
Quentin Tarantino prefirió dirigir una película sobre un guion propio. ¿Cómo hubiera seguido su carrera?
Quentin venía de ganar la Palma de Oro en Cannes con Tiempos violentos, desechó la oferta y prefirió dirigir Jackie Brown. Y al realizador de Un hombre lobo americano y del video de Thriller, de Michael Jackson, le ofrecieron antes que a Sonnenfeld dirigir el proyecto, pero, gracioso, dijo que era como volver a hacer Los hermanos Caradura, con aliens, por aquello de que los personajes vestían trajes negros. Lo lamenta, públicamente, desde entonces.
9. Los anteojos de sol
Cruise y Kelly McGillis en “Top Gun”, la primera que popularizó anteojos Ray Ban.
Ray Ban hizo un negoción. Unas lentes similares habían aparecido en Depredador 2, y tras el estreno de Hombres de negro las ventas se triplicaron (de US$ 1.6 millones a US$ 5 millones), algo similar a lo que había sucedido con los anteojos modelo aviador que utilizaba Tom Cruise en Top Gun.
10. A vos te conozco
Uno de los gags más recordados consistía en descubrir en qué figura del espectáculo se habían escondido muchos extraterrestres. La lista incluía a Steven Spielberg, George Lucas, Sylvester Stallone, Danny DeVito, Dionne Warwick y hasta al director Barry Sonnenfeld y su hija Chloe.