Con el dato de los precios minoristas de noviembre, que promediaron un suba del 2,5%, la inflación de este año está jugada y finalizará en el orden del 52%. Ahora, la pregunta que se impone es: qué tiene que pasar para que esta variable económica se acerque a la proyección que hizo el Gobierno para el año próximo. El Ministerio de Economía presupuestó un promedio “punta a punta” de 33%. Sin embargo, según los economistas, la cifra linda con lo utópico, en las actuales circunstancias. Las recetas para que esto sea posible incluyen la necesidad de aplicar cambios en las políticas fiscal, monetaria y cambiaria.
Según el economista de la consultora EcoGo, Sebastian Menescaldi, “alcanzar ese numero previsto por el Gobierno en el Presupuesto 2022 “es dificil o prácticamente imposible”. Teniendo en cuenta la inercia inflaciónaria y los contratos establecidos hace un año, entre otras cosas, ese número quedó solamente en el Presupuesto, según el analista. “Hoy se están trabajando con números mas altos teniendo en cuenta que en 2022 hay que descongelar otros precios como las tarifas, tipo de cambio y los combustibles. “Todas esas anclas ya van a dejar de estar disponibles. Con lo cual preveo que la inflacion va a ser como mínimo igual a la de este año o incluso un poco mayor”, señaló.
Con los precios relativos totalmente trastocados, el sinceramiento implicará más inflación, explican los analistas. Con lo cual va a ser dificil la desaceleración. “Tal vez sea necesario hacer un programa monetario y cambiario a cargo del Banco Central (que seguramente implique algún ajuste) , consistente con lo fiscal y lo externo que ayude a minimizar el efecto del reacomodamiento de los precios relativos en la economia”, dijo Menescaldi.
Pablo Goldin, economista de la consultora Macroview, opina que “con la política macroeconómica de los últimos dos años, la tasa de inflación no puede bajar del 50% anual. Y agrega que “debería cambiar por completo la política fiscal, monetaria y cambiaria”.
Es necesario, según su visión “ordenar o emprolijar todos los numeros de la macroeconomía que se desemprolijaron debido a la pandemia y que si bien en 2021, estan mejor, aún debe hacerse un esfuerzo por mejorarlos, sugiere.
Una de la recetas pasa por tener menor déficit fiscal y menos financiamiento del Banco Central al Gobierno”, señaló. Asi como este año, ya hubo una emisión de un billón y medio de pesos, el año próximo, deberiamos aspirar a tener un financiamiento menor a un billón. Eso marcaría que están siguiendo otro camino”, señaló.
Con este Presupuesto la chance de bajar la inflación es cero, según plantea el analista. Segun el ministro Guzman, la reactivación va ir ordenando la macro a fuerza del crecimiento económico pero debería haber otros retoques y vocación de corregir los números.”, señaló.
Lorenzo Sigaut Gravina, economista de Equilibra recuerda que para que la inflación del 2022 cierre en el 33%, tendría que cerrar en un promedio del 2,4% mensual, algo que no tuvimos en todo el año 2021. Conclusión, debe bajar bastante, pero tienen que pasar muchas cosas, dice. “Para que baje en serio, o que el piso inflacionario sea el 50% debería haber una política inflacionaria con poca emisión. “Ademas seguramente el FMI va a pedir condiciones como el descongelamiento de tarifas o cambios en el tipo de cambio oficial”, agrega.
Otro problema viene por el lado de las expectativas. Este año, las paritarias se debieron reabrir por la suba de la inflación. Con lo cual, no se pudieron contener las expectativas. Si los costos laborales suben al 50% es lógico que los precios se ajustaran en ese mismo nivel. Lo veo muy dificil. Despues del gap de este año, sobre la puja distributiva, ya no hay credibilidad para el año que viene”, señaló.