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En otra épica jornada matinal, María Pérez y Álvaro Martín se ganaron un puesto de privilegio en la historia del atletismo al reinar en los 35 kilómetros marcha y colgarse su segundo oro en los Mundiales de Budapest tras su victoria el pasado fin de semana en los 20 km. Hay que quitarse el sombrero ante el extremeño (ningún marchador había logrado este hito en unos Mundiales) y ante la granadina, que superó un serio problema muscular para volver a demostrar que es la mejor.
Con esta doble medalla, España se destaca otra vez en la segunda posición del medallero con cuatro oros por los dos con los que Gran Bretaña la había superado en la noche del miércoles con la victoria de Josh Kerr ante Jakob Ingebrigtsen en los 1.500 metros. ¿Alguien no está dispuesto a defender la marcha? Sería como no defender el fútbol en Brasil o el biatlón en Noruega.
El caso es que desde el pasado fin de semana no ha habido marcha y desde aquellos dos oros de Álvaro Martín y de María Pérez el bagaje de la selección española se reduce a la sexta plaza de Mario García Romo en 1.500 metros y a la sexta plaza de Fátima Diamé y la octava de Tessy Ebosele en salto de longitud.
En principio, el extremeño se había recuperado bastante bien del esfuerzo del sábado en los 20 km marcha que abrieron los Mundiales, mientras que la granadina llegaba entre algodones después de un problema muscular que sufrió el domingo en la recta final de la prueba y que ha puesto muy en riesgo su participación este jueves. Sin embargo, se ha obrado un milagro entre el carácter ganador de la discípula de Jacinto Garzón y el trabajo ímprobo de los servicios médicos y los fisios y recuperadores de la RFEA.
La salida fue simultánea en la Plaza de los Héroes de Budapest (Hosok Tere). En las féminas no tardó en formarse un septeto cabecero con todas las favoritas incluida María Pérez. Estaban la campeona el año pasado Kimberly García León (peruana), la campeona europea griega Antigoni Ntrimspioti, la polaca Katarzyna Zdzieblo (plata en los pasados Mundiales) y a la chinas Shijie Queyang (bronce en 2022), quienes descolgaron a la ucraniana Sydorchuk, a la japonesa Sonora y a la brasileña Lira al paso por el 10 (46:44). Por detrás viajaban las otras dos españolas, Raquel González y la debutante Cristina Montesinos.
Álvaro Martín posa con la medalla de oro y la bandera de España. David Rubio
En la prueba masculina el grupo principal era mucho más numeroso, con Álvaro Martín (oro mundial en 20 km en Budapest) y Miguel Ángel López (actual campeón europeo de 35) junto al sueco Perseus Karlstrom (plata en pasado sábado), el alemán Linke, el japonés Noda o el italiano Massimo Stano (campeón olímpico de 20 km), mientras que marchaba más retrasado Marc Tur (cuarto en 50 km en los Juegos de Tokio). Todos llegaron juntos al km 10 (41:44), pero la carrera empezó a cambiar cuando el galo Aurélien Quinion se marchó con fuerza para aventajar al grupo en 12 segundos al paso por el 15 (1h:02.21) y en 29 en el 20 (1h:23.08).
Siguiendo con la crónica simultánea, Zdzieblo tomó tres segundos de ventaja en el 19 e hizo reaccionar a María Pérez, que se situó primera y descolgó a todas sus rivales menos a la más complicada, Kimberly García para pasar el 20 en 1:32.41. Más cerca de la meta, Quinion seguía escapándose pero la amenaza de los dos avisos empezaba a cernirse sobre su liderato, que llegó a ser de 37 segundos en el 23 y se había reducido ya a 31 en el 26′ con Álvaro Martín, pero con Miguel Ángel López ya descolgado a más de un minuto.
María Pérez, desafiando a la naturaleza en los 35 km marcha EFE
Imperial, María Pérez se exhibía pese al peligro latente de su problema muscular y a 10 km del final (1:54.42) ya aventaja en 24 a García León con Cristina Montesinos octava y Raquel González 14ª. Sin avisos, la granadina estaba en disposición de igualar el hito de la peruana, cuando se colgó en Eugene los oros en 20 y en 35 km.
Mientras María Pérez contaba ya con más de un minuto de renta e incluso animaba a Álvaro Martín cuando se cruzaban, el llerenense se escapó para ser atrapado de inmediato por el japonés Kawano y por el ecuatoriano Pintado a tres km del final (2h:12.34). El asiático se quedó antes del penúltimo paso por meta y Martín tiró sabedor de que el sudamericano tenía dos avisos. El gesto de Pintado lo decía todo. El campeón del 20 se dirigía también a por el oro en 35.
Y así fue. ¡Qué fiesta del atletismo español! Álvaro Martín logró la victoria con 2h:24.30 (récord de España) pese al empuje final de Pintado (2h:24.34) y poco menos de un cuarto de hora después lo emuló María Pérez (2h:38.40), completamente en solitario. Cristina Montesinos concluyó quinta. ¡Cuarto oro para España y todos ellos en la marcha! ¡Históricos el extremeño y la andaluza! ¡Viva la marcha atlética pese a quien pese!