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Se concretaron las compras para la realización del proceso electoral: escrutinio, transmisión de datos, sobres, urnas y sacas postales. Los ganadores.
Por Claudio Mardones
25/05/2023 – 09,34hs
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Mientras la Ciudad de Buenos Aires avanza en la licitación para realizar las PASO y las elecciones generales para jefe de Gobierno, a nivel nacional la subasta de precios para la transmisión de datos y el recuento provisorio ya fue definido, con otra elección que refuerza el histórico predominio de la española Indra desde 1997. Pero detrás de esa compulsa de precios, también se concretaron otras licitaciones para completar el circuito de funcionamiento de todo el proceso electoral.
La más importante fue el recuento provisorio que quedó en manos de empresa española. Su presencia sólo fue interrumpida durante la presidencia de Mauricio Macri con licitaciones que fueron ganadas por Smartmatic, otra de las grandes competidoras globales del negocio de realización de elecciones y escrutinios. Sin embargo, la licitación de este año fue producto de un largo proceso.
La Dirección Nacional Electoral publicó primero un «anteproyecto de licitación del recuento provisorio» para que «la ciudadanía y los interesados realizarán observaciones y sugerencias», según resolvió el titular de la DiNE, Marcos Schiavi, que reporta directamente al ministro del Interior Eduardo «Wado» de Pedro. El pliego final se realizó luego de recibir «75 sugerencias y observaciones de distintos partidos políticos, empresas tecnológicas y organizaciones de la sociedad civil, que fueron consideradas a la hora de la confección».
La licitación recibió una oferta de Indra y otra se Smartmatic. El 19 de abril la DiNE oficializó que «fue adjudicada a la empresa española Indra» que presentó una «oferta de 6.667.412.627 pesos y superó a su competencia».
El 8 de marzo se concretó un primer paso para completar otros aspectos claves del comicio. La cartera de Interior publicó dos adjudicaciones. Para las PASO, generales y un eventual balotaje se necesitan 280 mil urnas. Le costarán al Estado Nacional 522.592.000 pesos que serán pagados a Melenzane S.A., la firma que presentó la oferta de menor precio.
En la Ciudad de Buenos Aires la licitacion para la boleta única electronica quedó en manos de MSA, única oferente
En esa misma fecha se concretó la compra de 134.315.000 sobres de papel. Su costó será de 1.610.857.226 pesos que se repartirán entre las ganadoras de esa compulsa: Grupo Convertidor Papelero S.R.L., Félix Medoro S.A. e Iconosur S.A.
Cinco ganadores para la licitación de esta semana
Este martes se realizó la compra de otras piezas lógísticas del dispositivo electoral: sacasde arpillera, bolsas de polietileno, precintos de plástico ajustable con trabas de seguridad de dos tipos, cintas de embalaje, papeles en hoja «tipo kraft» y films de polietileno.
Todos estos componentes fueron definidos en el pliego como «elementos de seguridad, resguardo de documentación y embalaje». Tendrán un costo total de 1.142.398.256 pesos, adjudicados a las empresas: «A y M D´esposito S.R.L por 91.698.500; Ds Tecno S.R.L. por 986.726.800; Precincor S.A. por 5.417.956; Sergio Oscar García por 655.000; y Wellpack S.A. por 57.900.000», informó el Ministerio del Interior.
En la Ciudad de Buenos Aires a comienzos de este mes el Instituto de Gestión Electoral (IGE) publicó el llamado a licitación para la realización de los comicios concurrentes que combinarán la elección de autoridades porteñas, con boleta única electrónica y la de presidente y vice, con boleta de papel. Para las PASO, las generales y una eventual segunda vuelta el IGE tiene un presupuesto de 7.000 millones de pesos para este año.
El valor estimado para la compra de las máquinas de votación fue de 29 millones de dólares, a razón de tres dólares por votante sobre un padrón de 3.150.000 personas habilitadas para sufragar. El jueves pasado la unica oferente fue la empresa Magic Software Argentina (MSA), que también es proveeedora de las máquinas impresoras de la boleta única electrónica en la provincias de Salta y de Neuquén. La firma está radicada en el distrito tecnológico del barrio porteño de Parque Patricios, forma parte de su régimen de beneficios fiscales y durante la era de Cambiemos era una de las grandes beneficiadas de la fallida reforma electoral que impulsó Macri para aplicar la BUE en todo el país.