Entre pisos, techos y tercios, ¿cómo están los cálculos del FdT y JxC para ir a las PASO?

Las primarias se acercan y el oficialismo intenta resolver sus diferencias y contener la crisis, mientras la oposición vive una tensa interna

Por Gustavo Marangoni

24/05/2023 – 17,32hs

Las hinchadas de fútbol tienen la costumbre de entonar, pocas fechas antes de enfrentarse con sus clásicos rivales, una canción para ir creando el clima …» Che… (completar con el equipo o apodo que corresponda de acuerdo a los gustos del lector) …cada vez nos falta menos, para volvernos a ver». El destinatario del mensaje es, claramente, el fanático de la tribuna de enfrente. Pero también, de modo indirecto, es un recordatorio a los jugadores propios de que viene un partido importante en el que se exige la máxima entrega y los mejores resultados.

A un mes del cierre de listas para competir en las PASO del 13 de agosto, ya se empiezan a escuchar los ecos en los búnkeres de campaña y en las mesas chicas. Comienzan también las discusiones respecto a cuál puede ser el mejor planteo táctico para hacerle frente al desafío que, en los hechos, constituye la primera de las tres posibles vueltas electorales. Nuestras reglas para elegir presidentes tienen esta particularidad de la triple vuelta, algo que casi no registra otros casos a nivel global. Esta singularidad es de vital importancia.

Las PASO: el primer testeo electoral para el oficialismo

Muchas veces se afirma que las primarias son solo una mera encuesta. Se trata de grave un error de concepción. Es el primer testeo a la sociedad de cuyos resultados se desprenden decisiones posteriores de alto impacto. En un sondeo de opinión no se juega nada, solo la eterna necesidad de tratar de adivinar el futuro por parte de los ciudadanos comunes y la intención, casi siempre fallida, de los dirigentes por tratar de generar clima favorable a partir de augurios dudosos. En cambio, la misma noche del segundo domingo de agosto comienza a diseñarse otra campaña, muy distinta a la primera sencillamente porque los números concretos influyen, obligan a cambiar y a mirar con otros ojos el camino a octubre

Lo recordó Cristina Fernández al señalar enfáticamente que la primera etapa consiste en una elección de tercios en la cual la importancia radica más en los pisos electorales que en los techos. Este diagnóstico viene con tratamiento incluido. La vicepresidenta se inclina por la lista única porque, de acuerdo a su parecer, no hay una segunda oportunidad para causar una primera buena impresión. Su confesado temor a que si los aspirantes del oficialismo son muchos es que «la prensa hegemónica» privilegie el conteo por candidato en lugar de por coalición procurando instalar la derrota segura del frentetodismo en octubre.

Para aportar pruebas efectivas de sus sospechas acude a la memoria de su candidatura a senadora por la provincia de Buenos Aires en el 2017, donde «la corpo y sus aliados» contribuyeron a anticipar una victoria que no había sido tal por parte de Esteban Bullrich en las PASO, aunque el posterior recuento definitivo indicara una leve ventaja para su Unidad Ciudadana.

Candidato único o internas: la diferencia clave entre el Presidente y la vice

Esta visión no es compartida por el presidente Alberto Fernández que se ocupó de manifestar en forma de pregunta retórica el siguiente razonamiento: «¿De qué me sirve garantizar mi piso y entrar en la segunda vuelta si en esa instancia no sumo votos? A mi juicio, aspiracionalmente, dando por cierto que un tercio de los votantes nos acompañe, lo que necesitamos es ir en busca de una mayor acumulación de adhesiones». Lo que se dice, el día y la noche. Una diferencia más entre el binomio presidencial a la larga lista que acumulan desde diciembre de 2019.

Se acercan las PASO y la gestión Fernández-Fernández deberá definir si va a las PASO o elige un candidato consensuado.

En auxilio de las convicciones de su madre, el diputado Máximo Kirchner agregó que quienes quieran competir arriesgándose en «aventuras personales» deberán presentar sus propias listas para todos los cargos en disputa (legisladores nacionales y provinciales, además de intendentes, concejales, etc.). ¿Se tratarán de declaraciones para calentar la previa o la sangre llegará al río?

Los otros pretendientes a participar (Daniel Scioli y Agustín Rossi entre los más destacados) hicieron saber que están en las tareas de «armado» para defender en el terreno sus aspiraciones legítimas de participar. Esgrimen que les cabe el derecho de postularse, pero que además no existen actualmente referentes que sinteticen a todas las voces del Frente de Todos y que sería un error la unificación de la oferta frente a la diversidad de la demanda.

¿Qué pasa en Juntos por el Cambio y con Milei?

Mientras tanto, en Juntos por el Cambio, donde se descarta que por lo menos habrá dos fórmulas para el segmento presidencial, las discusiones no son menos tensas. Hay cierto consenso en la necesidad de integrar binomios mixtos (PRO-UCR), pero mucha discusión si hacia abajo en los territorios deben llevar listas de unidad.

Por el momento Javier Milei es el que se muestra más relajado. Se mueve como un verdadero líbero resolviendo con menos ataduras pues es el único dueño de «La Libertad Avanza». Lentamente, la sociedad civil se empieza a involucrar con cierto interés por estos temas. Mientras el frío empieza a llegar con mesura en todo el país, el clima electoral también, se va calentando despacito.