El violento activista mapuche recibió la visita de su madre en la comisaría de Dina Huapi donde permanece alojado desde el lunes.
El violento activista mapuche Facundo Jones Huala, que llevaba un año prófugo de la Justicia de Chile y fue detenido durante la madrugada del pasado lunes en un barrio de El Bolsón por policías de la provincia de Río Negro, inició una huelga de hambre en la comisaría de Dina Huapi donde permanece alojado.
El activista y fundador de la RAM se negó a comer este martes, mismo día que recibió por la tarde la visita de su madre Isabel Huala, reportó Diario Río Negro. Desde el Ministerio de Seguridad de la provincia se notificó al Juzgado Federal de Bariloche que instruyó un seguimiento médico del estado de salud del detenido.
A pesar de que su caso pasó a la órbita federal y en Chile ya se activaron los mecanismos para pedir la extradición, el líder mapuche continuaba en la comisaría 36 de Dina Huapi, a unos 15 kilómetros del centro de Bariloche.
La Justicia de Chile lo condenó a seis años de prisión por incendiar una estancia y por tenencia ilegal de armas de fuego. El país trasandino ya inició el trámite para su extradición y, atendiendo a ese propósito, Interpol emitió una circular roja para garantizar la detención preventiva de Huala.
El líder mapuche espera ser trasladado a una dependencia federal, debido al cambio de jurisdicción del caso a la Justicia Federal por tratarse de una extradición. Su custodia también quedaría bajo esa órbita.
En ese sentido, se especulaba con una derivación al Penal Federal de Esquel -el más cercano a Bariloche- o a una sede de fuerzas de seguridad nacional en Bariloche.
Huala fue detenido en una casa del barrio Esperanza de El Bolsón tras un largo seguimiento de la policía rionegrina y de agentes del ministro de Seguridad Anibal Fernández, según dijo el lunes la gobernadora Arabela Carreras. Sin embargo, la forma en que fue atrapado parece producto del azar y de un descuido.
El activista y fundador de la RAM se refugiaba en la zona, con permanentes viajes hasta Mascardi en Bariloche y la zona de colonia Suiza donde vive su madre, desde hace por lo menos ocho meses.
Sin embargo, su conocimiento de la región, los pasos no habilitados en la montaña que acostumbra a usar y la complicidad de quienes lo apoyan en distintos puntos de la Patagonia le permitió permanecer oculto hasta ahora.
Un desliz en su conducta habría sido su mayor equivocación. El fundador de la RAM fue descubierto porque apareció gritando borracho en una calle -el control de alcoholemia le dio 1,31- y luego se quedó dormido en un quincho vestido con faldas. “Soy el líder mapuche Jones Huala”, llegó a decir durante su traslado.
El mismo lunes se vieron fotos y videos de su detención y traslado a Bariloche, todo desalineado, el pelo largo, vestido con ropas de mujer y zapatillas. Tenía un ojo golpeado, que según las fuentes consultadas fue fruto de una riña o intercambio de puños.
La dueña de la casa usurpada por Jones Huala previo a su detención prefirió no hacer ninguna denuncia contra el referente indigenista. No obstante, el fiscal Marcos Sosa Lukman inició de oficio una causa por “daños y violación de domicilio”.
La extradición de Jones Huala
En la Justicia de Río Negro reconocen que el trámite de extradición a Chile podría ser más largo de lo que se espera. El fiscal jefe de Bariloche, Martín Lozada, explicó que la causa se encuentra en manos de la Justicia Federal quien dispondrá de su destino.
Uno de los frentes que se abren refiere a que el líder mapuche fue visto por vecinos en las tomas del Parque Nacional Los Alerces y Mascardi. En ese aspecto, podría ser denunciado por su participación en estas usurpaciones y sumar causas en la Argentina mientras espera su traslado a Chile. Se agregarían a su prontuario y a las causas que todavía tiene pendientes en Río Negro.
“Son causas de menor cuantía”, precisó al respecto la fiscal Betiana Cendón de la provincia. Es decir, no podrían frenar la extradición a Chile donde fue condenado por un delito mayor como es el incendio de una propiedad y posesión de armas de guerra de modo ilegal.
Por su parte, la fiscalidad chilena de la ciudad de Río Bueno, que lleva el caso de Huala, concretó a última hora del lunes un nuevo pedido de extradición a ese país.
Al mediodía de este martes, la Fiscalía fue notificada por el Juzgado de Letras y Garantías de la misma comuna que ya fijó fecha para revisar la solicitud, que luego deberá llegar a la Argentina, para este jueves. Sería la embajada de Chile en Buenos Aires la que entregue al Ministerio de Relaciones Exteriores de Argentina el reclamo de extradición.
Tras declaraciones de funcionarios del gobierno de Gabriel Boric de que “no habrá impunidad” llegó el pedido de captura internacional de Interpol Chile a Interpol Buenos Aires. Es decir, se elevó una alerta azul que permitió sólo investigarlo a una roja, que permitió a los argentinos detenerlo.
El pedido de Interpol enumera los hechos por los que está condenado Huala en Chile y su sentencia condenatoria por un incendio provocado al fundo de Pisu Pisue -en la localidad de Mantilihue, comuna de Río Bueno- el 9 de enero de 2013.
A Huala, que entraba y salía de Chile y Argentina, le dieron seis años y un día de prisión. La Corte de Apelaciones en Chile le dio una libertad condicional que la Corte Suprema de ese país revocó. Fue entonces, en febrero de 2022, cuando el mapuche se fugó.