El joven tenista dio el golpe al vencer a Oscar Otte. La discusión con el ex uno del mundo, al que trató de “irrespetuoso”. Ahora es entrenado por un argentino.
El adolescente Juncheng Shang entró el lunes en la historia de su país al convertirse en el primer tenista chino en conseguir una victoria en el cuadro final masculino del Abierto de Australia.
“Creo que es enorme para el tenis masculino chino. Hemos tenido jugadoras realmente buenas en el lado femenino, pero sinceramente no grandes nombres en los hombres”, dijo Shang, que en el circuito se hace llamar Jerry y es entrenado por el argentino Dante Bottini.
“Creo que soy muy afortunado por ser parte de ello y ser miembro de este equipo. Ojalá podamos hacer algo grande en el futuro”, dijo el jugador de 17 años, que es además el más joven del cuadro masculino de este primer Grand Slam de 2023.
El tenista, que entró al cuadro principal tras sortear la qualy, libró casi tres horas de partido contra el experimentado alemán Oscar Otte, al que superó por 6-2, 6-4, 6-7 (2) y 7-5.
Su premio será una segunda ronda contra el estadounidense Frances Tiafoe, 16º preclasificado, que dejó en el camino a otro germano, Daniel Altmaier, en reñidos cuatro sets.
La victoria sobre Otte le permitió a Shang, de enorme futuro, dejar atrás una polémica que se había abierto meses atrás cuando decidió despedir a su entrenador, el chileno Marcelo Ríos, con quien trabajó durante tres intensos meses en los que saltó del puesto 362° del ranking mundial al 195° con un título y una final en el siempre exigente circuito de Challengers.
El ex número uno del mundo se había mostrado sorprendido por la decisión del joven asiático, quien de un día a otro decidió despedirlo cuando parecía que juntos estaban destinados a un gran porvenir.
“A mí no me dieron ninguna razón por la que terminamos. No me dijeron ‘no te gusta cómo te vestís’. Ni una huevada. Esto lo supe por mi agente, que me dice: ‘Malas noticias, no vas a seguir con Jerry’. Dije: ‘Ah, perfecto’. Y justo venía en el avión de Atlanta a Sarasota. Me bajé y me crucé de sorpresa a Jerry y sus papás y les pregunté ‘¿Así que terminamos?’. No se esperaban que yo supiera, pensaban decírmelo a través del agente. Y el papá me dice: ‘Sí’. Le respondí ‘Bueno, todo perfecto, pero me encantaría saber la razón por la que terminamos’. Entonces, el papá se pone a hablar y no le entiendo. Después le digo: ‘Jerry, ¿me puedes explicar tú?’. Y él me responde ‘Mi papá dice…”, se lamentó el Chino Ríos en declaraciones al diario La Tercera de Chile.
Y, con bronca, contó algunas infidencias. “Él juega muy fácil, pero no se saca la chucha (no se esfuerza). Para mí un profesional entrena dos horas y media en la mañana y dos horas y media en la tarde, más físico. Él, dos horitas, se despierta a las 12 del día… Tienen otra cultura. Cualquier dolor paramos. El hueón (tipo) avanza cinco pasos y retrocede 10”, reveló en la misma entrevista.
Tras atravesar la clasificación en Melbourne, el joven Shang se tomó el tiempo de aclarar la situación. “Para mí y mi familia, lo más importante es ser una buena persona, respetar a los otros. Es lo más importante que quiero mostrar dentro y fuera de la cancha, y con Marcelo creo que no se estaba expresando aquello cien por ciento. Es una lástima que no haya funcionado”, le explicó a la revista Clay.
Y siguió: “Quiero decir, era muy amable conmigo y espera lo mejor para mí, pero no quiero dar los detalles de lo que realmente pasó. No había una sensación natural al final. Comenzamos muy bien ganando en Lexington, lo que fue una tremenda inyección de confianza. Haber tenido a un ex número uno del mundo es un sentimiento muy especial, fue una experiencia muy buena, tristemente no resultó al final”.
Hoy Shang se entrena bajo las órdenes de Bottini, un experimentado entrenador argentino, que trabajó con el japonés Kei Nishikori y el búlgaro Grigor Dimitrov. Y, de paso, hace un poco de historia.
China crece
El progreso del tenis masculino en China quedó patente en este torneo en el que participan tres hombres de ese país por primera vez en un Grand Slam desde el inicio de la era Open en 1968.
Los otros dos son Zhang Zhizhen y Wu Yibing, quien en el último Abierto de Estados Unidos se convirtió en el primer chino en ganar un partido individual de un Grand Slam en 63 años.
Sin embargo, en Melbourne, Wu perdió en primera ronda ante el francés Corentin Moutet en un partido de más de cuatro horas (6-4, 5-7, 6-2, 4-6, 7-5).
Con información de AFP