Los nuevos dueños de la propiedad compraron ochenta kilos de carne e invitaron a hinchas y vecinos de todo el barrio. Pusieron sillas y una pantalla gigante.
La locura de los hinchas argentinos por la Selección es total. Los festejos en las calles, en los colegios y en los bares lo demuestran. Pero el delirio provocado por la clasificación a octavos de final del Mundial generó una situación insólita que tiene a Diego Maradona como protagonista: los nuevos dueños de la casa donde vivió el astro en Villa Devoto decidieron abrir las puertas para que cualquier persona pueda ver allí el partido y celebrar el triunfo contra Polonia.
El icónico chalet de Villa Devoto, perteneciente a Maradona desde los años ’80, cuando lo adquirió tras su pase de Argentinos a Boca, fue vendido y sus dueños lo transformaron en una especie de templo para alentar a la Selección Argentina durante su participación en el certamen más esperado.
Fue así que para el partido de este miércoles frente al conjunto polaco prepararon un gigantesco asado que incluyó ochenta kilos de todo tipo de cortes: carne de vaca, de cerdo, chorizo, morcilla, molleja, entre otras delicias. También diferentes bebidas fueron parte del menú. Además, pusieron sillas y una gran pantalla de TV para, obvio ver el encuentro.
La casa latió al ritmo del fútbol, de la música y de los cánticos alusivos a Maradona que corearon todos los presentes, hubo piletazo de algunos, llanto de otros, situaciones impensadas hace unos meses atrás cuando algunos constructores planeaban tirarla abajo para construir allí un edificio.
Algunos medios reflejaron lo que se vivió adentro de la propiedad donde una multitud copó el histórico chalet de Villa Devoto. Gente que pasaba por la puerta y que, incrédula, preguntaba si se podía entrar. Ante la respuesta positiva el lugar se comenzó a llenar. Ya con el final del partido había personas por todas partes: en las habitaciones, otros en la cocina, sentada en los sillones, en las escaleras. Escenas irreales.
La historia de la casa más famosa de Devoto
Diego Maradona pasó de Argentinos Juniors a Boca en 1981, y a los días cumplió el sueño de todo futbolista: comprar una casa para sus padres. Eligió un chalet sobre José Luis Cantilo al 4500, de Villa Devoto. Durante un año, vivió allí con Claudia, sus padres y algunos de sus hermanos. Luego se mudó con su mujer al famoso piso de Habana y Segurola.
Tras la muerte de Diego (ya habían fallecido sus padres, que fueron los últimos habitantes), la casona de Cantilo formó parte de un remate de varios de sus bienes, en diciembre de 2021. El precio de base era de 900 mil dólares. En aquella oportunidad, no se vendió. Pero en las en los primeros días de noviembre se confirmó que la casa que se dice que disfrutó “el Maradona más feliz” fue finalmente adquirida.
Juan Etchegoyen, el periodista que difundió la noticia en redes sociales, afirmó que al comprador lo acercó Sebastián Baglietto, administrador de la sucesión, y que los cinco herederos habrían firmado su conformidad y que solo faltaría la escritura. “La idea de los compradores es hacer un hotel temático de Diego para preservar su memoria”, detalló. El precio final alcanzó los 900 mil dólares.
En total, tiene 700 m2 cubiertos y otros 500 m2 al aire libre. Está ubicada a 200 metros de la avenida Beiró y a 600 de la estación de trenes de Devoto.
DS