La Selección Argentina se juega este sábado un partido clave ante un rival al que conoce muy bien.
La sensación de que siempre nos toca México en el Mundial está en realidad asociada a dos partidos bastante recientes: el de Alemania 2006 y el de Sudáfrica 2010.
Antes hubo un primer choque, en el Mundial de 1930, con triunfo argentino por 6-3 en Montevideo, con tres goles de Guillermo Stábile, dos de Adolfo Zumelzu y uno de Francisco Varallo. Ese partido fue por la primera ronda. Los otros dos por octavos de final, siempre con triunfos argentinos. Por eso los mexicanos aquí en Qatar viven el cruce de hoy como una oportunidad histórica para romper la racha.
Pero viajemos a 2006. Con José Pekerman como técnico, Argentina venía de una fase de grupos cómoda y por momento brillante, con triunfos 2-1 ante Costa de Marfil y 6-0 a Serbia y Montenegro, más un empate 0-0 con Holanda, ya clasificada.
Detengámonos en esos dos partidos. En Gelsenkirchen, ante Serbia y Montenegro, debutó en Mundiales Lionel Messi, con la camiseta número 19. Entró por Maxi Rodríguez a los 30 minutos del segundo tiempo y faltando dos para el final metió su primer gol, el sexto de la Selección. En el encuentro siguiente, ante los naranjas, Leo fue titular en un equipo que hizo varios cambios.
En octavos tocó México, en Leipzig. Ricardo La Volpe era el técnico azteca y la verdad es que armó un planteo que complicó mucho a la Selección, al punto que recién se pudo destrabar en el suplementario. De hecho, México se puso en ventaja con un gol de Rafa Márquez a los seis minutos, empató Hernán Crespo a los diez y el resultado no se movió más, con México mejor parado.
Ese encuentro es el único que jugó Lionel Scaloni en Mundiales, fue titular como lateral derecho. También estuvo uno de sus colaboradores, Roberto Ayala, como primer central, y otro, Pablo Aimar, ingresó en el segundo tiempo por Esteban Cambiasso. También entró desde el banco Messi, a los 84 minutos, por Javier Saviola. Fue el día anterior al cumpleaños número 19 de Leo.
Este partido es seguramente el más recordado, porque se definió con un tremendo zurdazo de Maxi Rodríguez a los 98 minutos, cuando los penales parecían ser la única salida posible.
Argentina pasó a cuartos de final, donde la esperaba Alemania. El famoso choque en el que Messi se quedó sentadito en el banco de suplentes. Igualaron 1-1 y los alemanes ganaron en la definición por penales por 4-2. Argentina quedó eliminada.
Cuatro años después nos volvimos a cruzar con México, también en octavos. La Selección, de la mano de un Diego Maradona con saco y corbata, tuvo una primera fase perfecta: 1-0 a Nigeria, 4-1 a Corea del Sur y 2-0 a Grecia. El 27 de junio, dos días después del cumpleaños 23 de Messi, se enfrentaron en Johannesburgo.
Argentina ganó 3-1 con dos goles de Carlos Tevez (el primero en clara posición adelantada) y un golazo de Gonzalo Higuaín. Messi, Nicolás Otamendi y Ángel Di María fueron titulares. Entre los suplentes estaba Walter Samuel, otro de los actuales ayudantes de Scaloni.
Después, en cuartos, a la Selección le volvió a tocar a Alemania, que también la eliminó. Esta vez con un 4-0 rotundo en Ciudad del Cabo.
En Mundiales fueron tres los enfrentamientos con México, todos con triunfos argentinos. En la estadística general jugaron 30 veces, con 15 victorias para la Selección. 11 empates y apenas cuatro derrotas. 50 goles a favor y 27 en contra.
La última vez que se vieron las caras ya estaban Lionel Scaloni y Gerardo Martino en los bancos. Fue el 9 de octubre de 2019, en un amistoso jugado en San Antonio, Texas. Argentina aplastó a México: 4-0, con tres goles de Lautaro Martínez y uno de Leandro Paredes, de penal. Y no jugó Messi.