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Gana u$s60.000 al mes y trabaja solo 15 horas a la semana:¿qué hace?

Gabby Wallace es una exprofesora de 38 años convertida en youtuber y anfitriona de Airbnb con sede en Kansas City, Missouri (EEUU). 

“Siempre me hagustado la enseñanza y seguí ese camino en la universidad. Después de graduarme con un máster en 2010, me surgió la oportunidad de enseñar inglés en Japón. La oferta salarial no era gran cosa, pero me apetecía una aventura, así que acepté entusiasmada”, explica Wallace.

Y añade: “Me gustaba enseñar inglés y estar en Japón me ayudó a comprender la necesidad. Quería enseñar de una manera que pudiera llegar a un público más amplio, así que empecé un canal de YouTube llamado Go Natural English y subí mi primer vídeo en abril de 2011”.

Go Natural English cuenta con 2,25 millones de suscriptores y tiene una media de u$S15.000 (alrededor de 14.400 euros al cambio actual) al mes de ingresos procedentes de Google AdSense, patrocinios y ventas de cursos.

También tiene 12 propiedades por las que obtiene u$s20.000 (19.200 euros) mensuales en ingresos de 26 unidades de alquiler a largo plazo que finació con sus ingresos online y una línea de crédito para la vivienda.

Además, obtiene un promedio de u$s25.000 (24.000 euros) al mes en ingresos sobre 11 unidades de Airbnb, que van desde habitaciones a departamentos o una casa completa. 

Tiene 12 propiedades en Airbnb

Su promedio de ingresos mensuales es de u$s60.000 (57.600 euros) al mes. Dejó de dar clases a tiempo completo en 2014, y ahora es la única empleada de sus negocios de alquiler y online: trabaja con contratistas a tiempo parcial, de 10 a 15 horas a la semana, y solo dedico tiempo a hacer lo que le gusta: educar en YouTube y gestionar sus propiedades.

Cómo fue creciendo su canal de Youtube

“Tardé un año en llegar a los 1.000 suscriptores. Para el segundo año ya me había familiarizado con YouTube y con mi estilo. Aprendí que mis vídeos sobre puntos gramaticales no funcionaban tan bien como los vídeos sobre cómo hablar con confianza, y que contenidos vídeos sobre hard skills no funcionaban tan bien como los de soft skills”, comenta Wallace.

Sabiendo esto, pudo hacer crecer el canal hasta los 10.000 suscriptores a finales de 2012. A pesar de ese crecimiento, sólo ganaba alrededor de un dólar al mes con YouTube AdSense.

En 2013, se mudó de nuevo a Estados Unidos para enseñar en la Universidad de Boston y dirigió su canal de YouTube como un negocio secundario. Después de empezar a publicar 2 veces al mes, creció hasta alcanzar los 100.000 suscriptores a finales de año.

“Por aquel entonces, un amigo me sugirió que empezara un curso online para diversificar mis ingresos. Creé y lancé un curso llamado ESL Troubleshooting en Udemy en febrero de 2013, que anuncié en YouTube y en mis canales de redes sociales. Lo hice yo misma después de investigar cursos, escuchar podcasts y ver vídeos de YouTube de emprendedores como Pat Flynn y Natalie Sisson que habían hecho lo mismo”, explica.

Le gustaba Boston (EEUU), pero no ganaba lo suficiente para vivir por su cuenta, entonces volvió a Japón en 2014. Conseguió un trabajo a tiempo completo enseñando inglés en la Universidad de Toyo, en Tokio, con seguro médico, pensión y subsidio de vivienda.

Mientras buscaba formas de ganar más plata en Tokio, una idea que se le ocurrió fue subalquilar una de las habitaciones de su departamento en Airbnb

“Había oído hablar de Airbnb a través de la web CouchSurfing y de otros viajeros. Puse en alquiler la habitación que tenía vacía en diciembre de 2014, pero enseguida me encontré con un gran problema: el contrato que había firmado para enseñar inglés establecía que no se podía ganar dinero con trabajos externos. Como había otros profesores extranjeros que vivían en el mismo edificio que yo, se corrió la voz con facilidad y al final me despidieron. Tenía 30 días para abandonar el país porque ya no tenía un visado patrocinado”.

En lugar de volver a Estados Unidos, reservó un pasaje de ida a Vietnam. Se quedó allí en Vietnam durante 3 meses para no gastar mucha plata, viajó por Asia y Europa durante 9 meses, y continuó construyendo su canal de YouTube y su curso online. En 2016, volvió a Estados Unidos y firmó un contrato de alquiler de un apartamento de Do habitaciones en la ciudad de Nueva York.

En Nueva York, alquiló el segundo dormitorio de su departamento. Al cabo de dos semanas, el propietario se enteró y no le gustó. Decidieron que lo mejor sería encontrar a alguien que se hiciera cargo de su contrato de alquiler. Entonces se mudó a Kansas City, donde vivía parte de su familia.

La primera propiedad

“Estaba cansada de las reglas que tenía cuando alquilaba, así que compré una casa en mayo de 2016”. La casa costó u$s50.000 (48.000 euros), y pagó los u$s10.000 (9.600 euros) de entrada con los ahorros de los ingresos de su negocio.

Volvió a tener dos dormitorios y puso uno en alquiler en Airbnb. Esto le hizo ganar u$s1.000 (960 euros) más de ingresos al mes. Poco después, decidió que quería ser inversora inmobiliaria y se dio cuenta de que Kansas City era un gran lugar para hacerlo.

Go Natural English cuenta con 2,25 millones de suscriptores en Youtube

Con el éxito de su primer anuncio, pidió un crédito y compró una segunda propiedad en Kansas City por u$s70.000 (67.200 euros). Este crédito le permitió aprovechar el capital que ya tenía en su primera casa y no tener que recurrir a sus ahorros. Compró la segunda casa para utilizarla como propiedad de alquiler a largo plazo.

“En 2017, empresas de aprendizaje de idiomas y de tutoría online compraron patrocinios en mi canal de YouTube, y algunas aplicaciones de aprendizaje de idiomas pagaron anuncios. La mitad de estas empresas se pusieron en contacto conmigo, y yo busqué la mitad de los otros acuerdos. Mi mayor contrato fue un acuerdo de patrocinio de u$s40.000 (38.400 euros) durante un año”.

De 2017 a 2020 obtuvo una media de u$s250.000 (240.000 euros) al año en ingresos por sus negocios online y dos propiedades en alquiler.

No paga para comercializar las propiedades: la gente encuentra orgánicamente. “Como alguien que ha viajado mucho, he tratado de configurar mis propiedades de manera que atraigan a inquilinos como yo”, añade.

Invirtió en una conexión WiFi rápida y en propiedades con mucho espacio, y se centró en estancias más largas, de dos semanas o más, o idealmente de 30 días o más. La ayudó hacer una lista de lugares y probar lo que el mercado está dispuesto a pagar y cómo les gusta reservar, como reservar con antelación o en el último minuto, o preferir una habitación a una casa entera.

A principios de 2020, compró dos propiedades más utilizando créditos, los ingresos de sus negocios online, y los ahorros, y aumentó su cartera a 12 propiedades desde entonces.

Cómo maneja sus alquileres en Airbnb

Aprendió a gestionar sus alquileres a largo plazo y Airbnb de forma remota, ya que ha viajado entre Kansas City, México y Brasil como nómada digital

“Creé procesos repetibles y varias listas de control para mis limpiadores, utilicé mensajes automatizados cuando los huéspedes reservan en la aplicación de Airbnb, y mantuve todos los pagos a los asistentes locales –como mis limpiadores y los personas que arreglan cualquier problema con las propiedades– online utilizando varias aplicaciones de pago”.

Además supervisa la comunicación y la administración de sus propiedades de alquiler, como la forma en que sus asistentes locales dan la bienvenida a los huéspedes. Los Airbnb tienen entradas sin llave que se pueden controlar a través de WiFi, por lo que puede dirigir su negocio de Airbnb sólo con el móvil.

Vendió dos de las propiedades que compró en los últimos años y obtuve u$s200.000 (192.000 euros) de beneficio con esas ventas. Lo cierto es que dos de las propiedades nunca fueron anunciadas en Airbnb y las compré únicamente para venderlas.

La tercera propiedad estaba en Airbnb, pero la vendió porque el mercado estaba en muy buen momento. Pudo utilizar parte de los beneficios para comprarle a su madre una casa en la que vivir. 

“Siempre quise tener libertad de tiempo y de ubicación. Estoy agradecida por lo que Airbnb, YouTube y mi negocio online me proporcionaron”, enfatiza.

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