También reflejan un cuestionamiento a las condiciones de cobro.
Las interminables colas frente a las oficinas de ANSeS de todo el país para inscribirse en el bono de $ 45.000 más los que se están anotando vía digital muestran con claridad y contundencia los niveles de pobreza e indigencia y la crisis social de La Quiaca a Tierra del Fuego. Y representan un claro cuestionamiento a los requisitos y estrechas condiciones para obtener este llamado Refuerzo de Ingresos de apenas 2 meses.
En primer lugar porque buena parte de los que viven en la pobreza carecen de los medios digitales para hacer el trámite por internet o no saben hacerlo. Sabiendo que en esa situación hay cientos de miles y miles de personas, ANSeS habilitó de entrada el trámite presencial sin turno y sin fecha de vencimiento.
Por otro lado, quienes viven en la pobreza o indigencia consideran que legítimamente les corresponde el bono porque cobraron los anteriores y continúan viviendo en la indigencia. Entonces hacen el trámite por internet o se ponen en la cola sin saber que no es para todas y todos los pobres o indigentes o “probando suerte” de pasar las condiciones y requisitos que son más estrechos y limitados que los anteriores, para recibir por única vez dos cuotas de $ 22.500.
Por esa razón luego de varias horas de cola, de los que logran ingresar a las oficinas de ANSeS, muchísimos no pudieron inscribirse o fueron notificados que este bono comprende exclusivamente a los que tienen entre 18 y 64 años y viven en condiciones de indigencia extrema y no tienen ningún ingreso ni del Estado ni del sector público. Y buena parte de los que lograron anotarse o lo hicieron por internet seguramente serán rechazados tras el cruce de datos.
Entonces, aunque vivan en hogares pobres o indigentes, no les corresponde a los que son titulares de jubilación, pensión, Asignación Universal por Hijo (AUH), Asignación por Embarazo, Asignaciones Familiares, Progresar, Desempleo, Potenciar Trabajo, entre otros. .
Es decir no tienen derecho a cobrar el bono las mujeres indigentes que sólo perciben la AUH por sus hijos menores. Tampoco a los que están desocupados y cobran el bajísimo monto mínimo mensual ( $ 14.222) de la prestación por desempleo. Ni a los millones de asalariados o cuentapropistas informales si registran ingresos en una cuenta bancaria por mínimos que sean.