La portavoz presidencial cruzó en redes sociales a las mujeres que la criticaron. Un día antes había celebrado que compararan sus atuendos con esponjas.
Gabriela Cerruti arribó a Buenos Aires tras la gira estadounidense de Alberto Fernández y se encargó de defender su vestuario, que fue objeto de críticas y humoradas en los últimos días. La portavoz presidencial apuntó solo contra las mujeres que la criticaron y sugirió que lo hicieron porque “molesta que alguien haga lo que vos todavía no te atreviste a ser: distinta a lo que el mundo de varones espera de vos”.
La funcionaria se despachó con un extenso escrito en su cuenta de Instagram que acompañó con una fotografía donde es la única mujer entre una decena de funcionarios. Allí se la ve con un traje dos piezas en verde, mientras que los hombres visten trajes oscuros.
“Qué aburridos son los hombres todos de traje y corbata. Todos de traje oscuro. Todos formales, parecidos, casi iguales”, comenzó su descargo que también compartió en su cuenta de Twitter.
Para Cerruti, el hecho de que vistan similar responde a que es “el uniforme que los iguala y los distingue como parte del poder”. “Ese uniforme que nunca va a ser cuestionado. Porque es parte de los atributos del poder en un mundo patriarcal”, completó.
Como contrapartida, sostuvo que las mujeres deben “rendir cuentas si nos gusta el verde o el rojo; si estamos más o menos flacas; poniéndonos tacos aunque nos duelan las rodillas porque es la única manera de sentarnos a la mesa. Usando trajes aunque no nos guste porque así se dan las peleas desde adentro”.
Y continuó: “Gastando plata en peluquería y manicura porque no alcanza con estar bien sino que hay que estar como se debe”.
Sostuvo a su vez que las mujeres deben “soportar, a veces con risa, a veces con fastidio, muchas veces ya con resignación, que opinen sobre nuestros cuerpos, nuestras ropas, como si tuvieran derecho. Como si fuéramos su mercancía”.
“Porque en el patriarcado, hombres y mujeres (y muchas veces más las mujeres que los hombres) siguen buscando cómo lastimar, denigrar, sacar del medio a aquellas que disputamos el poder. Que no estamos de adorno”, subrayó.
Agregó que las mujeres que no estan de “adorno”, tienen “deseos, y cuerpos, y palabras que rompen la monotonía del vestuario de varones en que muchas veces habitamos cuando nos toca estar en lugares cercanos al poder”.
En una arenga a otras mujeres, lanzó: “Hermana, ojalá te des cuenta que no estás criticando una ropa o un color, ni siquiera un cuerpo o una persona. Lo que te molesta es que alguien haga lo que vos todavía no te atreviste a ser: distinta a lo que el mundo de varones espera de vos”.
Por última, sugirió a quienes la cuestionaron que “la próxima, antes de criticar, atrevete”. “Te esperamos. Acá se lucha por la igualdad, por la liberación, por un mundo feminista. Para nosotras y nuestras hijas. Sumate, está bueno”, las invitó.
El hilo de Twitter que la comparó con una esponja
Un día antes de su descargo contra las mujeres que la criticaron por sus vestuarios de colores llamativos, la portavoz presidencial había compartido un hilo de Twitter donde un usuario realizaba comparaciones entre sus “looks” y los colores de distintas esponjas.
Lejos de condenarlo, Cerruti expresaba que la humorada le había gustado. “Esto es lo más divertido que vi por acá en el último tiempo”, escribió y compartió el conjunto de comparaciones.
DB