Se sabía que Flamengo y Talleres regalarían un partido de ida y vuelta, por lo que probablemente el que mejor defendiera de los dos se iba a llevar la victoria. Y sucedió eso: el poderío ofensivo de los brasileños pudo más y el Fla se quedó con la victoria 3-1, por la segunda fecha del grupo H de la Copa Libertadores.
Arrancó mejor el local porque a los cordobeses les costó unos minutos entrar en ritmo y alejarse de lo movilizante que es jugar en el Maracaná. Flamengo tiene jugadores de nivel europeo y pelea por volver hacer ese equipo que deslumbró en 2019, cuando le ganó la final a River. Gastón Benavídez le cometió un penal infantil a Giorgian de Arrascaeta y Gabigol Barbosa puso el 1-0. Apenas iban 9 minutos.
Recién ahí hizo pie la T y se plantó en campo rival para jugar de igual a igual, corriendo riesgos en defensa. Y de una contra que inició Bruno Henrique llegó el segundo, esta vez de Everton Ribeiro, que la colocó abajo al palo derecho de Guido Herrera, desde afuera del área.
Siguió buscando el elenco que comanda Pedro Caixinha (a Flamengo también lo dirige un portugués: Paulo Sousa) y llegó al descuento por medio de Héctor Fértoli, luego de una buena habilitación de taco de Federico Girotti.
En el complemento entraron Valoyes, Michael Santos y Martino para que Talleres tuviera mayor presencia en ataque. Contó con un par de aproximaciones que no terminaron en ocasiones de gol, aunque fueron peligrosas. No perdonó Ribeiro cuando estuvo mano a mano con Herrera y marcó el 3-1. Sucedió a los 15 minutos, cuando los cordobeses mejor estaban.
El tercero de Flamengo fue un golpe letal y Talleres ya no se repuso: no fue goleado por las buenas atajadas de Herrera. Cayó de pie ante uno de los grandes candidatos y se vuelve con la certeza de que le puede dar pelea a cualquiera.
Por la misma zona, más temprano, la Universidad Católica de Chile -al que la T había vencido en el debut- superó a Sporting Cristal de Perú por 2-1 con un insólito penal convertido por el argentino Fernando Zampedri en tiempo de descuento.