El Obispo Diocesano Vicente Bokalic celebró la santa misa en el predio de la comunidad Nuestra Señora de Itatí y San Juan Apóstol del barrio Jerusalém. Previamente realizó la bendición de Ramos en el barrio 25 de Mayo 250 viviendas
El prelado se hizo presente para acompañar a la comunidad, perteneciente a la parroquia Cristo Rey, y en la ocasión un gran número de fieles acompañó con profunda devoción el inicio de la Semana Santa.
Los niños, que se preparan para recibir a Jesús Sacramentado, junto a sus catequistas y familias llevaron sus ramitos que fueron bendecidos por el Obispo Vicente quien les pidió «abrir su corazón para recibir a Jesús».
Posteriormente se realizó una procesión hasta el predio de Nuestra Señora de Itatí donde se ofició la Santa Misa. Allí, entre cánticos y con mucha alegría, los fieles recibieron a monseñor Bokalic para vivir un momento especial.
En su homilía, el prelado destacó: «Esta celebración de Domingo de Ramos tiene dos estados de ánimo, la alegría por recibir al Mesías que llegó para ganarse el amor con su humildad y haciendo el bien. Ese hombre que sentía el sufrimiento, que se conmovía ante el dolor, un ser sencillo y pobre que fue aclamado como el Señor».
«También -continuó- el saber que entregó su vida por amor, que perdonó para darnos una oportunidad de retomar al camino correcto. Por ello hoy queremos que su palabra sea luz en nuestra vida».
Más adelante destacó: «Esta es una hermosa oportunidad de reencontrarnos con Jesús, quien quiere entrar en nuestras casas para darnos paz, gracia, alivio y fuerza para luchar por las cosas buenas y afortunadamente tenemos la llave para hacerlo entrar en nuestro corazón».
«Jesús necesita de hombres y mujeres nuevas, lleguemos al domingo de Resurrección con un verdadero cambio diciendo no a la violencia, a las agresiones, seamos constructores de familias, creemos unidad, otorguemos a nuestros niños espacios de encuentros. Cuando el Señor encuentre corazones honestos nos dará la gracia para resucitar en una vida nueva», concluyó. Antes de finalizar la celebración, el obispo exhortó a los presentes a seguir trabajando en comunidad destacando que son el verdadero cimiento de lo que en el futuro será la Capilla. «Aquí estaremos para acompañarlos, es nuestro compromiso».
