La inflación fue el tema de la semana que está terminando. El martes se conoció que los precios aumentaron un 4,7% en febrero de 2022, con una suba de 7,5% en alimentos y bebidas no alcohólicas. Horas después, el presidente Alberto Fernández anticipó que este viernes comenzaría la “guerra contra la inflación”, idea que dejó más memes que anuncios concretos.
Recién este sábado 19 de marzo se anunció una suba de retenciones a la soja y la creación del Fondo de Estabilización de Trigo. Mientras la Guerra en Ucrania empuja el precio de los commodities, se mira con preocupación la inflación de marzo. Sobre ese tema, Marco Lavagna se negó a anticipar cuál será la cifra de este mes, aunque anticipó que “hay gastos que meten presión en los precios“.
“En enero, febrero y marzo es donde se concentran más fuerte los aumentos”, explicó el titular del INDEC. Lavagna reconoció que en ocasiones le toca dar “muy malas noticias a los argentinos”, pero que “si no se reconoce el problema, no lo podés corregir”. “Es importante empezar a afrontarlo y marcar un camino”, señaló en diálogo con CNN Radio.
Los primeros tres meses “meten presión en los precios”
“No puedo hacer proyecciones sobre la inflación de marzo, pero hay gastos que en los primeros meses del año meten presión en los precios”, explicó Lavagna, que luego pasó a enumerar los aumentos que se concentran en el primer trimestre.
“En enero, febrero y marzo es donde se concentran más fuerte los aumentos. Tenés colegios, cambios de estación de ropa, hubo naftas. Hay algunas variables que te van anunciando que estás teniendo presiones, más allá de la parte de alimentos”, detalló el titular del organismo estadístico.
Para Lavagna, “hay que poder afrontar la inflación con una batería de medidas, no hay una sola medida mágica o que el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional no te va a solucionar el problema de la inflación de un día para el otro”.
Sobre la inflación de febrero, el economista prefirió no opinar: “No hago análisis por mi rol institucional. Cuando deje el INDEC haré más análisis, pero mi rol me lleva a ser muy objetivo de poder medir lo que pasa. No puedo estar en la misa y en la procesión“.
“Como organismo de estadísticas tenemos que ser muy objetivos para poder reflejar lo que está pasando. Cuando nos toca dar buenas noticias, damos buenas noticias. Si nos toca dar malas noticias, nos duele pero damos malas noticias. Para eso tenemos que mantener una objetividad muy grande”, determinó.
Por último, Lavagna sostuvo que la inflación es uno de los problemas centrales del país y que no es sencillo de resolver “sobre todo, cuando hace más de 10 años que tenemos una inflación tan alta. Argentina tiene recurrentemente problemas inflacionarios, entonces sacar eso de nuestra esencia no es fácil. El proceso de baja de la inflación tiene que ser un proceso gradual, donde todos los años se vayan bajando unos peldaños”.
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