A veinte años de 20 películas que hicieron historia

Protagonizada por una Anne Hathaway que hace 20 años era una desconocida -faltaban aún cinco años para que estrenara “El diablo viste a la moda”-, interpreta a Mia Thermopolis, que descubre ser la heredera al trono de Genovia, que es gobernada por su abuela (Julie Andrews). Actuaba Héctor Elizondo (que había trabajado con el director Marshall en “Mujer bonita”), y tuvo su secuela. Se convirtió rápidamente en un clásico para todas las edades, que tuvo una secuela no tan recordada, en 2004.

Amélie Poulain es una moza que, de un día para el oro, descubre que quiere que la gente que la rodea sea feliz. El desparpajo, el humor, la música y la actuación de Audrey Tautou son lo que más recordamos. Llegó a ser la segunda película hablada en francés más taquillera de la historia, detrás de “Amigos intocables”. En su momento fue un filme que sorprendió por sus giros, además de competir en el Oscar al filme extranjero con “El hijo de la novia”.

Los coletazos de la hecatombe económica y social de diciembre de 2001 retrasaron el estreno de la primera película de la trilogía basada en la obra de J.R.R. Tolkien. Pero bien que valió la pena la espera. Frodo, un hobbit (Elijah Wood) y ocho compañeros emprenden el viaje para destruir el Anillo y salvar del Señor oscuro Sauron a la Tierra Media. Viggo Mortensen, Ian McKellen, Sean Bean, Cate Blanchett, Orlando Bloom (¿seguimos…?). La pleícula que le abrió los ojos al gran público sobre el talento de Peter Jackson.

Segunda película del director, luego, de la trilogía de Batman, el protagonsita es Leonard (Guy Pearce), quien padece de pérdida de memoria a corto plazo, por lo que se anota en el brazo lo que le pasa, para no olvidarlo, busca al asesino de su esposa. Actúa Carrie-Anne Moss, que venía relamiéndose del éxito de la primera “Matrix”. La elegimos porque fue una película distinta a todas, que preanunciaba lo que sería el cine de Nolan (“El origen”, “Interestelar”, “Tenet”).

Tal vez un par de escenas -la de Derek Zoolander preguntando cómo pueden meter a los chicos con necesidades especiales adentro de la maqueta, o la de los modelos prendiéndose fuego en la estación de servicio- justificaban el pago de la entrada de cine. Ben Stiller escribió, dirigió y protagonizó la comedia sobre el modelo que, al final de su exitosa carrera, le lavaban el cerebro -si es que tenía algo allí- para que asesinara al primer ministro de Malasia. Con su amigo Owen Wilson como Hansel, y un impagable Will Ferrell como Mugatu. Es una de las comedias más reideras de Ben Stiller.

Danny Ocean (George Clooney) y diez cómplices -de ahí el título original, “Ocean’s Eleven”- planean no un golpe maestro, sino tres: robar los casinos Bellagio, Mirage y MGM Grand de Las vegas. La comedia de acción de Steven Soderbergh, quien venía de ganar el Oscar por “Traffic”, inauguró una nueva moda: la de los asaltos con criminales simpáticos. Con Brad Pitt, Matt Damon, Julia Roberts, Andy García, Carl Reiner, Elliott Gould (¿seguimos…?). La primera de la saga, y la mejor, y que abrió un camino sobre elencos de ladrones, que aún hoy continúa.

Russell Crowe interpretaba a John Nash, un matemático estadounidense ganador del Premio Nobel de Economía, que fue diagnosticado de esquizofrenia paranoide. ¿Se acuerdan de la escena del baño, con el bebé? Su esposa en la ficción era Jennifer Connelly, que ganó el premio de la Academia como actriz de reparto. Ron Howard hizo mejores películas, pero bueno, como tantas veces ocurre, el Oscar le tocó por ésta. Y fue la ganadora del Oscar a la mejor película -y en otros tres rubros, entre ellos, dirección para Ron Howard-.

Sean Penn fue candidato al Oscar (lo ganó Denzel Washington, por “Día de entrenamiento, otra que podría estar en esta lista de 20 películas). Sam Dowson tiene un retraso mental leve y rasgos autistas: su coeficiente mental es el de un niño de 7 años, y debe hacerse cargo de su pequeña hijita (Dakota Fanning, lanzada al estrellato). La banda sonora eran canciones de los Beatles. De la directora Jessie Nelson. Vale cada una de las lágrimas que nos hizo derramar.

“Un gran poder conlleva una gran responsabilidad”, dice el tío Ben (¿sabían que en el cómic original, no la dice nadie, sino que lo escribe el autor, Stan Lee, en un cuadrito final?). Dirigida por Sam Raimi, con Tobey Maguire como Peter Parker, Kirsten Dunst como Mary Jean, Willem Dafoe como Green Goblin y James Franco como su hijo, Harry Osborn. Primera del héroe arácnido en el cine, poco antes de que Marvel asaltara los cines del mundo. El resto es historia. “El Hombre Araña” rra la película más esperada del año, y se convirtió en la primera adaotación de Marvel al cine.

Los títulos del comienzo ya eran alucinantes. David Fincher, realizador antes de “Pecados capitales” y luego de “Red social”, dirigió a Jodie Foster, una mujer divorciada que con su hija diabética (Kristen Stewart, seis años antes de la primera “Crepúsculo”) se refugia en la habitación del título de su nueva casa, cuando tres hombres -entre ellos, Forest Whitaker y un Jared Leto que ya venía en ascenso- irrumpen en busca de una fortuna. la elegimos porque es un pe li cu lón, que demuestra el talento de David Fincher, luego creador de “Mindhunter”.

Con todo lo que amamos, respetamos y veneramos al creador de la primera trología de “Star Wars”, no podemos acallar que este “Episodio II” es flojito, pero no tanto como el “I”, que era sorpresivamente un bodrio. Con el insufrible Jar Jar Binks, pero -hay que decirlo todo- tenía a un Anakin Skywalker que empezará a tomarle el gustito a pasarse al Lado Oscuro de la Fuerza y convertirse en Darth Vader. Por eso la elegimos.

Es la Era de hielo. Sid, un perezoso, Diego, un tigre dientes de sable, y Manfred, un mamut, encuentran un bebé humano perdido y quieren devolverlo a su tribu. Opera prima de Chris Wedge (le pone la voz a Scrat, la ardilla obsesionada por la bellota) y el brasileño Carlos Saldanha, luego director de “Río”. ¿Vieron la nueva, “Las aventuras de Buck”, en Disney+? Ahórrensela. De nada. Fue la primera y la mejor, y tuvo un éxito en la Argentina que no repitió en ningún lugar del planeta.

El agente J (Will Smith) es enviado para encontrar al agente K (Tommy Lee Jones) y devolverle la memoria tras la reaparición de un caso del pasado de K. Ahora deben luchar contra una siniestra seductora (Lara Flynn Boyle, “The Practice”). Tiene mejores efectos que la primera, pero claro, le falta la originalidad. Y la elegimos porque es de las pocas que demuestra que aquello de que segundas partes no son buenas se desmiente con esta secuela, también dirigida como la original por Barry Sonnenfeld.

Lilo era una niña hawaiana que adopta a un supuesto perro, pero lo que no se imagina es que Stitch es un peligroso experimento científico refugiado en la Tierra, que se esconde de su creador. Es una de las más divertidas comedias animadas de Disney. Fue dirigida por Dean DeBlois y Chris Sanders, que luego harían “Cómo entrenar a tu dragón” (el rostro de Chimuelo y el de Stitch no me digan que no se parecen). Hace 20 años no se hablaba de diversidad en Hollywood, y Disney lo hizo con “Lilo & Stitch”.

Basada en un corto relato de Philip K. Dick, transcurre en un futuro no muy lejano donde John Anderton trabaja en una unidad especial de la policía, que puede arrestar a asesinos antes de que cometan sus delitos. Pero Anderton es acusado de un futuro asesinato. La escena de las “arañitas” que buscan a Anderton, al que le implantaron otros ojos y está en una bañera con agua helada, más la música de John Williams… Seleccionada entre tantas porque es otra gran película de la dupla Steven Spielberg/Tom Cruise.

Pablo Trapero había presentado y ganado el premio principal de la primera edición del BAFICI con su opera prima, en blanco y negro, “Mundo grúa”. Y ésta es la historia de El zapa, un humilde cerrajero (Jorge Román), que termina como agente de la Policía bonaerense. Trapero recuperó a Mimí Ardú, a quien le dio el papel de Mabel. Marcó un hito: con su segundo largoetraje, Trapero llegó al Festival de Cannes, cuando eso no era nada común para el cine argentino.

Tercer filme de Sorín, rodado en la Patagonia (como le gusta al director de “La película del rey”). Varios personajes recorren las rutas del Sur: un comerciante retirado se entera que apareció su perro (el “Malacara”), después de tres años; un comerciante lleva una torta con forma de pelota para celebrar el cumpleaños del hijito de una ex clienta; y una mujer humilde va a participar en un concurso de televisión. La elegimos porque es un apleícula mínima, pero grandiosa.

Una joven griega que trabaja en el restaurante Dancing Zorba’s, de Chicago, se enamora de un “no griego” e intenta que su familia lo acepte, mientras ella tiene otro frente abierto acerca de su identidad cultural. Nia Vardalos, la protagonista y autora, le colgó el teléfono a Tom Hanks cuando éste la llamó para decirle que quería llevar su obra de teatro al cine. Fue candidata al Oscar al guion original, que ganaría Pedro Almodóvar con “Hable con ella” (ver a continuacón). Fue otra película que aportó su granito sobre la diversidad y aceptar al otro, al distinto.

El único Oscar que Pedro Almodóvar ganó -OK, “Todo sobre mi madre” se llevó la estatuilla a mejor película extranjera- fue por el guión de este drama. Dos hombres (Darío Grandinetti y Javier Cámara) entablan una amistad mientras cuidan a dos mujeres en coma profundo. El primero, a su novia, torera, y el segundo, que es enfermero, a una joven que tuvo un accidente. Es una de las películas del director manchego más elogiadas: obtuvo casi 50 premios internacionales.

La segunda de la saga, dirigida como la primera por Chris Columbus (“Mi pobre angelito”, “Papá por siempre”). En Hogwarts, una misteriosa presencia acecha los pasillos de la escuela de magia, y deja a sus víctimas paralizadas. Junto a “La Orden del Fénix” es la única de las ocho películas que no tuvo candidaturas al Oscar. La elegimos porque es en esta pleícula donde comienzan a delinearse mejor los roles de cada personaje.