La Mesa Directiva de la Liga Profesional cumplió este jueves con los pasos estatutarios pendientes. Primero, aceptó la renuncia que había enviado su hasta ahora Marcelo Tinelli. Y, después, se puso de acuerdo en la fecha de las elecciones para determinar su reemplazante, que serán el próximo 8 de abril, cuando terminará la conducción del titular (de licencia) de San Lorenzo.
A partir de este jueves, mientras la conducción corre por la línea sucesoria antes fijada, los dirigentes tendrán seis días (hasta el miércoles 9) para oficializar las listas de candidatos a ocupar los diferentes cargos de la LPF. Por caso, quienes manifestaron su intención en las últimas semanas fueron Víctor Blanco (Racing), Cristian Malaspina (Argentinos Juniors) y Sergio Rapisarda (Vélez).
¿Cómo está el escenario? Hace quince días, en el Hotel Hilton, Malaspina contó con el apoyo de 19 clubes para que el titular de Argentinos Jrs. asuma la conducción de la Liga. También desde AFA hicieron un guiño positivo a esa mirada, con el voto de Barracas Central – club del Presidente Claudio Tapia – afianzando a Malaspina. De los equipos grandes, solo Independiente participó de ese encuentro de respaldo: el resto se mantiene a la expectativa.
Las alternativas, por ahora, parecen estar más interesadas en lo externo que en lo interno. Porque la idea de Malaspina es lograr una lista de conducción desde el consenso y no desde la búsqueda de elecciones que friccionen la disputa por el liderazgo de la Liga. En esa dirección se trabaja, intentando sumar a Boca (Juan Román Riquelme se presentó a la reunión que terminó por pedir la salida de Tinelli del sillón pero luego el club se mantuvo al margen de reuniones) y River a sus filas: Jorge Brito es parte del Consejo Directivo, al igual que el resto de los clubes grandes.
Con Cristian Malaspina (vice 1°), Hernán Arboleya (de Lanús, vice 2do) y Mario Leito (de Atlético Tucumán, vice 3ro) los siguientes pasos serán confeccionar unas elecciones que terminen de darle fuerza a un espacio de conducción que desde hace tiempo, y a raíz de la falta de presencia de Marcelo Tinelli, tiene dificultades para resolver cuestiones clave para los clubes.
Sergio Rapisarda, titular de Vélez, fue de los pocos que no apoyó la postura de Cristian Malaspina y es el apellido que todavía buscan sostener desde el lado de Marcelo Tinelli, aunque todavía no cuenta con una adhesión que le permita discutir voto a voto en las elecciones. Por eso su posible candidatura puede caerse antes de la fecha límite para presentar una lista.
¿Desde dónde nace el nombre de Víctor Blanco? Como hombre de Racing (y muy cercano a Máximo Kirchner) es un apellido que reúne aceptación en varias esferas. Y tampoco genera disgusto en los otros “grandes”, porque entienden que puede buscar un mejor reparto de decisiones para los poderosos del fútbol, algo dejados de lado en el último tiempo. Por ahora él no se expresó al respecto y en el análisis del voto a voto corre en desventaja.
La figura de Eduardo Spinosa (hombre de Banfield y Director General de la Liga) también quedó atrapada. Es que siempre fue alguien cercano a Marcelo Tinelli pero ahora necesita alinearse si es que intenta sostener algo del poder que ostentaba. ¿Y en la Casa Rosada? Por ahora la línea de Malaspina tiene el visto bueno en algunos actores. No de todos. De reojo miran qué sucede en la Liga Sergio Massa, Máximo Kirchner y el propio Alberto Fernández.
Desde la AFA, en tanto, Claudio Tapia aguarda. Sabe que dependiendo el presidente electo puede recuperar terreno en la conducción del fútbol y siempre se resguarda en las voces de Boca y River, constantes en su búsqueda de evitar “un doble comando”. Año de Mundial, de Selección y con miras a un 2023 también político por fuera de la pelota, cada espacio de decisión resulta clave en el armado general.