Miguel Angel Pierri se transformó en las últimas horas en el abogado de Leandro Cositorto, la cabeza visible de Generación Zoe, la empresa investigada por supuesta estafa y asociación ilícita: “Acá lo que hubo fue un grave problema de la comunicación de la empresa. Nada más“, afirmó el letrado.
Después de una larga jornada de reuniones, Pierri atendió a Clarín ya desde su casa y contó que desde el viernes a las 10 de la noche se hizo cargo de la defensa de Cositorto y también del número 2 del grupo, Maximiliano Batista, y de Norman Ariel Prospero, el contador de la agrupación que fue detenido ayer por la División Antimafia de la Policía Federal.
“Desde hacía una semana que veníamos hablando con personas allegadas a Cositorto y después de informarme bien sobre el caso decidí aceptar ser su defensor”, contó.
El abogado dijo que su motivación fue la claridad con la que se encontró en la causa: “Después de haber profundizado en los hechos puedo decir que se trató de un problema en la comunicación de la empresa. Lejos está de ser una estafa“, afirmó.
Pierri dijo que entiende la angustia de las personas que invirtieron en Zoe, pero aseguró que “toda esta situación tiene respuesta“.
Explicó que en otros casos, donde según él sí ocurrieron estafas, las personas dejaron de cobrar: “Acá hasta diciembre se pagó. Lo que hubo fue un atraso de una cuota. Eso no me parece que sea una estafa piramidal como lo quieren vender”.
Y reafirmó: “La empresa está en condiciones de responder“.
Consultado sobre el paradero de Cositorto, el letrado dijo que se encuentra en República Dominicana y que habla con él cada una hora: “No está prófugo, no hay un pedido de detención“.
El viernes la Fiscalía de Instrucción del Segundo Turno de Villa María, provincia de Córdoba, a cargo de Juliana Companys, requirió la captura de Cositorto luego de que tres víctimas denunciaran al conglomerado de regentear un esquema Ponzi. Los delitos que se le imputan son los de estafa y asociación ilícita.
Pierri explicó que ese requerimiento no es oficial todavía y que él no recibió ningún pedido formal que exija la detención del líder de Generación Zoe.
“Ahora estamos articulando en Córdoba el mantenimiento de libertad, es como una especie eximición de prisión. También nos vamos a presentar el lunes en la Justicia Federal con actuaciones preventivas“, adelantó.
Como una especie de juego con la realidad del país, Pierri ejemplificó la situación de Zoe con la economía de Argentina: “No quiero compararlo, pero para que se entienda fácil. Argentina tuvo que reperfilar su deuda con el Fondo Monetario Internacional, bueno, Zoe deberá también reperfilar su situación“.
La lupa sobre Generación Zoe se posó con fuerza durante el último mes. La Comisión Nacional de Valores (CNV) había informado que investigaba si operaban sin autorización del organismo y las “ganancias extraordinarias” que prometían.
Durante la mañana del viernes, la Fiscalía de Instrucción del Segundo turno de Villa María pidió la captura de Cositorto y de cinco de los directivos locales por supuesta estafa y asociación ilícita. Para ello realizaron cuatro allanamientos en simultáneo en la ciudad cordobesa, una de las localidades donde más había crecido la influencia de la empresa.
Por la tarde, la Justicia logró cinco detenciones: Silvana Verónica Abellonio, Gabriela Fernanda Alvarez, Claudia Pereyra, Cristian Omar Delgado y Silvia Beatriz Luján.
También Inspección General de Justicia (IGJ) empezó a investigar a Zoe por supuesta “captación masiva e indebida de ahorro público”, a la par que detectó una serie de “operaciones sospechosas” que están bajo investigación.
LM