El juicio contra el médico cirujano Aníbal Lotocki (51) está llegando a su etapa final. En la última audiencia del año, los jueces que integran el Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional Nº28 de Buenos Aires anunciaron que el acusado no podrá salir del país como había solicitado su defensa y además anunciaron que el próximo miércoles 9 de febrero darán a conocer el veredicto.
“El cirujano de las famosas” está siendo juzgado por ocasionarle lesiones graves a cuatro mujeres (Gabriela Trenchi, Silvina Luna, Stefanía Xipolitakis y Pamela Sosa), luego de realizarles procedimientos quirúrgicos. A comienzos de diciembre, el fiscal Sandro Abraldes reclamó que el médico sea condenado a una pena de siete años y nueve meses de prisión.
“Aníbal Lotocki es un médico que ha sido violento con sus pacientes: en el marco de la confianza que estableció con las cuatro víctimas, las usó para sus propósitos personales y les estropeó la salud”, entendió en su alegato el fiscal Abraldes.
El funcionario judicial también manifestó su oposición al pedido de abandonar el país que realizó el acusado, al entender que Lotocki debe permanecer “de modo permanente -y sin excepciones- en la jurisdicción argentina” porque el juicio se encuentra en su etapa final.
El cirujano había solicitado que se le conceda autorización para salir del país entre el 14 de enero y el 21 de enero de 2022 para irse a Brasil donde residiría uno de sus hijos.
Sin embargo, en la audiencia de hoy, el juez Carlos Rengel Mirat rechazó la solicitud de viaje, en coincidencia con la oposición manifestada por el fiscal. Al respecto, el magistrado argumentó que los pedidos de pena que realizaron las partes acusadoras y la situación de la pandemia por COVID-19 en el mundo representan un riesgo procesal, y señaló que en el caso de que Lotocki no pudiera volver al país, “el debate que comenzó en agosto de 2021 quedaría trunco”.
En su dictamen, el fiscal Abraldes señaló que tanto el Ministerio Público Fiscal como las querellas solicitaron penas que van desde los siete a los nueve años de prisión, por lo que serían de cumplimiento efectivo en caso de concretarse esas condenas.
De acuerdo a la acusación, el cirujano le causó lesiones en el cuerpo y en la salud de la vedette y expareja del médico, Pamela Sosa, debido a la intervención médica que le practicó en noviembre de 2008 dentro de la clínica “Full Esthetic”. Allí, le colocó un producto de relleno no identificado que contenía microesferas de polimetil metacrilato (PMMA) en lugares del cuerpo en que está prohibido su uso y en cantidades superiores a las sugeridas por los médicos. Eso le provocó cuatro tumoraciones en glúteos y muslos, con un proceso inflamatorio crónico, según detalla el sitio fiscales.gob.ar.
Una situación similar atravesó Silvina Luna, que fue intervenida en octubre y noviembre de 2011 en la misma clínica y donde también se le colocó microesferas de polimetil metacrilato (PMMA). Eso le generó alteraciones anatómicas en los glúteos y los muslos, lo que fue advertido y documentado por otro médico en junio de 2013. Las lesiones sufridas por Stefanía Xipolotakis se dieron luego de la intervención médica de marzo de 2014 en donde también se le colocó polimetil metacrilato (PMMA).
Con respecto a la exmodelo Gabriela Trenchi, Lotocki había acordado con ella que le colocaría “hilos tensores” en los glúteos y que le extraería grasa de la pelvis, de la rodilla y de la cadera para mezclar con plasma de su sangre e inyectarle eso en la zona de los glúteos. La mujer le pagó 30 mil pesos y fue operada en agosto de 2015.
Sin embargo, y pese al pedido de la víctima, el cirujano le colocó un producto de relleno que contenía microesferas de polimetil metacrilato (PMMA). Esto le habría provocado lesiones en el cuerpo y en la salud: una “normoanatomía del tejido celular y de los glúteos mayores y en los grupos musculares de muslos y de las piernas, caracterizadas por granulomas o farmacomas, como así también por un componente inflamatorio”.
Cirugías estéticas: el negocio de los rellenos truchos
Al momento de analizar y solicitar la pena, el fiscal Abraldes evaluó distintos puntos: el abuso y traición de la confianza; haber ventilado cuestiones personales que hacían a la intimidad de las víctimas y el daño que le causó a las pacientes.
En su alegato, el funcionario judicial destacó las consecuencias que generó en las víctimas y consideró que son “irreversibles y progresivas” y que impactan en la vida de todas las denunciantes, que no pudieron continuar con sus trabajos y que incluso tuvieron que consumir sus ahorros en tratamientos médicos.
“No atendía las más mínimas reglas de la práctica profesional: atendía en lugares sin habilitación en los lugares, con productos que no podía usar e incluso quiso hacer responsable a sus pacientes por las consecuencias nocivas de su propio accionar delictivo”, se explayó el fiscal.
Además de la condena a siete años y nueve meses de prisión, el fiscal solicitó una inhabilitación especial para el ejercicio de la medicina por diez años e inhabilitación por el mismo tiempo para el ejercicio del comercio en el ámbito de la estética y cosmética.
LN / ds
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