El martes, en la sesión de Diputados que se trataban los cambios al impuesto sobre los Bienes Personales, terminó colándose un artículo que modificó también la norma que rige el Impuesto a las Ganancias para los empleados.
En realidad, lo que hizo Sergio Massa, el presidente de la Cámara Baja, fue introducir un artículo que prorroga ciertas facultades que el Gobierno había tenido durante este año para aliviar la carga del impuesto sobre los salarios.
Gracias a esa potestad, que vencía en diciembre, el Poder Ejecutivo pudo incrementar en septiembre pasado de $ 150.000 a $ 175.000 el piso a partir del cual se abona el gravamen.
La Ley del Impuesto a las Ganancias contempla la actualización automática, en enero de cada año, de determinados valores -incluido en mínimo no imponible a partir del cual se empieza a pagar- por la variación interanual del RIPTE (Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables), correspondiente al mes de octubre del año anterior al del ajuste.
Pero este aumento se realiza una sola vez al año. En enero, el piso pasará a rondar los $ 226.000 porque el RIPTE subió 50,62%. La siguiente actualización sería en enero de 2023.
Con una inflación de más de 50% y paritarias que se reabren durante el año, desde el Gobierno quisieron volver a tener ese “as” en la manga que permite aliviar el bolsillo de los trabajadores cuando les resulte apropiado, sin tener que esperar hasta 2023.
“Facúltase al Poder Ejecutivo a incrementar, durante el año fiscal 2022, los montos previstos en el inciso z) del artículo 26 y en el anteúltimo párrafo del inciso c) del artículo 30 de la Ley de Impuesto a las Ganancias, texto ordenado en 2019 y sus modificaciones”, fue el agregado propuesto, que ahora debe recibir la aprobación del Senado para convertirse en ley.
El Gobierno podrá durante el 2022 incrementar el monto de la exención del aguinaldo en el impuesto a las ganancias y de las deducciones incrementadas para beneficiar a los empleados en relación de dependencia.
El incremento de las “deducciones incrementadas” significa que, si una vez que se aplican sobre el salario las deducciones vigentes (ganancia no imponible, cargas de familia, gastos médicos, etc.), aún queda un monto sobre el cual se paga el impuesto, el Ejecutivo puede completar esas deducciones para que la ganancia dé cero y el empleado no tenga que pagar, explicó el especialista Sebastián M. Domínguez, socio de SDC Asesores Tributarios.
La norma no especifica si esta facultad debe usarse una única vez, por lo que se desprende que -si lo quisiera- el Ejecutivo podrá ajustar los valores del impuesto a las Ganancias las veces que considere necesarias.
Cómo serán las escalas del impuesto a las Ganancias en 2022. Fuente Sebastián Domínguez.
NE