La franquicia Remax denunció ante la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia al Colegio Único de Corredores Inmobiliarios de la Ciudad de Buenos Aires (CUCICBA) por boicot, cartelización y abuso de posición dominante.
Con esto se abre un nuevo capítulo en la batalla entre Remax, que agrupa a unas 150 pymes, y las inmobiliarias tradicionales, que protestan por los métodos comerciales que utiliza la franquicia.
RE/MAX Argentina presentó una denuncia ante la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (CNDC) acusando a algunos de estos Colegios profesionales “utilizan su poder e influencias políticas para atacar a la competencia, desviando los fines para los cuales existen en primer lugar”.
“Se trata de una guerra comercial desleal basada en falsos argumentos y disfrazada de conflicto judicial. Los colegios de corredores utilizan su posición para impedir la actividad de otros colegas que son vistos como competencia debido al éxito comercial que tienen las oficinas que forman parte de RE/MAX”, expresó Sebastián Sosa, presidente de RE/MAX Argentina, en conferencia de prensa.
“Nos quieren fuera del país porque traemos innovación al mercado inmobiliario y ellos no quieren renovarse ni mejorar el servicio al cliente. Su función debe ser velar por los intereses de todos los corredores inmobiliarios, no atacarlos simplemente por elegir una manera distinta de trabajar”, agregó Sosa.
La presentación judicial se realizó en el marco de la campaña “Hablemos de verdad” lanzada recientemente por RE/MAX para dar visibilidad al enfrentamiento con el Colegio de Corredores. Denunciaron “hostigamiento, discriminación, ataques y denuncias falsas de ilegalidad hacia la red”. Y aseguraron que esta escalada en el conflicto impulsado por los Colegios “incentivó actos de vandalismo en las oficinas”.
Bajo la franquicia de RE/MAX hay 150 inmobiliarias que representan 5.000 puestos de trabajo directos y 10.000 indirectos. La marca está presente en Argentina desde 2005 y opera en 42 ciudades.
AQ